Un sacerdote de la diócesis de Granada, que se vio obligado exiliarse en Estados Unidos, afirmó que la conferencia Episcopal de Nicaragua debe de mencionar a monseñor Silvio Báez como obispo Auxiliar de Managua, luego que el religioso informara que el papa Francisco le confirmó el cargo.

«El Papa Francisco me invitó a visitarlo y me recibió hoy en el Vaticano. Agradezco su cariño de hermano y sus sabias palabras. Me confirmó como Obispo Auxiliar de Managua y me mostró su interés y amor por Nicaragua. Hemos decidido encontrarnos varias veces más durante este año», se lee en la cuenta de X del prelado, exiliado en Estados Unidos.

La visita del prelado a El Vaticano fue el sábado, 20 de enero, noticia que fue confirmada por el boletín de la Santa Sede, publicado en su sitio web.

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Tras este anuncio, el sacerdote, consultado por Darío Medios Internacional, dijo, en condición de anonimato, que «ojalá que la Conferencia Episcopal de Nicaragua mencione a monseñor Báez, porque es obispo auxiliar de Managua».

Subrayó, además, que «da pena cuando la Conferencia Episcopal saca su comunicado, porque ya ni ponen el nombre de monseñor Silvio, pero en los escritos debe de estar, aunque no esté su firma».

«Conferencia Episcopal debe mencionar a monseñor Báez como obispo auxiliar de Managua», afirma sacerdote exiliado
«Conferencia Episcopal debe mencionar a monseñor Báez como obispo auxiliar de Managua», afirma sacerdote exiliado

Asimismo indicó que ya se saben los motivos por los que el obispo Báez no está en el país, por lo que llamó a la jerarquía de la Iglesia católica de Nicaragua a perder el miedo y mencionar a todos los obispos, sin excepción alguna».

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Hasta el momento se desconocen los temas que fueron abordados entre el Papa Francisco y monseñor Báez, uno de los religiosos más críticos a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien en 20218 emprendió una guerra frontal en contra de la Iglesia católica en Nicaragua y que se ha recrudecido hasta el día de hoy.

El próximo 23 de abril, monseñor Báez cumplirá cumlirá cinco años de haerse exiliado, luego que el papa Francisco le pidiera salir de Nicaragua, luego de ser amenazado de muerte por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Hasta el día de hoy sigue oficiando misas desde la Iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, donde también demanda la libertad de los nicaragüenses.