Las misioneras Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, que estaban radicadas en Matagalpa desde hace seis años, tuvieron que salir de Nicaragua hacia México el pasado martes 20 de septiembre.

De acuerdo a un comunicado emitido por las religiosas, las razones por las que abandonaron el país fue por “el vencimiento de sus residencias de las hermanas que formaban parte de esa comunidad, problemas de salud de las hermanas y la escasez del personal en la Congregación para poder reforzar esa comunidad”.

Las religiosas salieron de Nicaragua en completo silencio y fueron recibidas por las Hermanas de la Cruz en México, quienes confirmaron en sus redes sociales que acogieron a las monjas que estaban radicadas en la diócesis de Matagalpa, bajo la dirección de monseñor Rolando Álvarez.

“Agradecemos al Señor todo lo que la Iglesia que peregrina en Matagalpa nos regaló a través del amor y cuidado de los pastores, sacerdotes y fieles laicos y laicas que nos acogieron con mucho cariño, así como el bien que nos permitió hacer por esa Iglesia Local”, detallaron las hermanas en su comunicado.

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Fueron presionadas para salir del país

Por su parte, el sacerdote exiliado Rafael Bermúdez, dijo a Voz de América, que las monjas decidieron salir del país porque eran hostigadas por la dictadura de Daniel Ortega. “A ellas les estaban pidiendo notas de nombres de personas comprometidas” y como se negaron a entregar esta información, habrían sido expulsadas.

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Sacerdote, Rafael Bermúdez.

Esta es la segunda orden de monjas que sale de Nicaragua, después de expulsaran a las Hermanas de la Caridad de la orden Madre Teresa de Calcuta hacia Costa Rica.

El sacerdote Bermúdez, indicó que todavía hay más hostigamiento a las parroquias y miembros de la Iglesia Católica. “Hay un sin número de parroquias que están siendo, los mismos laicos, hostigados y amenazados”, dijo el sacerdote.

La Orden de las Hermanas de la Cruz estuvo en Nicaragua cerca de seis años y se dedicaban a la oración casi de manera permanente.