Rosa Alpina Morales, se convirtió en la sexta nicaragüense que fue asesinada a balazos por su pareja en la ciudad de Miami, Estados Unidos, el lunes, 27 de febrero.

Extraoficialmente se conoció que el móvil de los hechos fueron los celos. Y que posterior al crimen, el implicado intentó suicidarse con la misma arma que asesinó a su esposa.

El movimiento de Católicas por el Derecho a Decidir lamentó el hecho. Y destacó que la inmigración forzada en Nicaragua por el régimen de Ortega, ha provocado que se incrementen los femicidios en el extranjero.

“Llevamos 11 femicidios en lo que va del año, de ellos 6 se registran en el extranjero”, destacó Haydee Castillo, defensora de los derechos humanos de la mujer.

Agregó que muchas de estas mujeres emigran y conviven en hacinamiento con sus parejas, en lugares dónde no tienen a alguien cerca para pedir ayuda.

“Nos preocupa mucho está situación, porque el panorama actual sociopolítico del país nos deja entrever que la inmigración seguirá en desbandada y esto pone en riesgo la vida de muchas mujeres” reiteró la defensora.

Uno de los casos al que se refiere Castillo, es al de Angy Díaz, quien fue decapitada por su esposo de origen norteamericano. Joven que representa a esa juventud nicaragüense obligada a emigrar por una mejor vida. En busca de esas oportunidades que su país le negó.

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El año 2022, cerró con números rojos en violencia, según informe del movimiento Católicas por el Derecho a Decidir que revela una lista de 68 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, 68 niños huérfanos por este flagelo y más de 200 féminas que lograron escapar de su agresor.

En Centroamérica impera el machismo

Una investigación de la feminista, María Teresa Blandón, evidencia que 14 países latinoamericanos están entre los 25 países del mundo en los que más mujeres son asesinadas cada año. 

México está entre los países con más altas tasas. Y en la lista de esos 14 aparecen tres países de Centroamérica: El Salvador, Honduras y Guatemala, en ese orden. En relación con su población, El Salvador es el país del mundo con la tasa más alta de femicidios. Honduras aparece en tercer lugar. Y aunque Nicaragua no aparece en la lista de los catorce, vemos que en Centroamérica tenemos como exhibición extrema del poder masculino. 

El informe concluye que en El Salvador y en Honduras se asesinan cada año más de 500 mujeres. Y en Nicaragua hay entre 70 y 100 mujeres.