Cumplió 29 años de edad dentro de las celdas del nuevo Sistema Penitenciario de León, encarcelado por participar en barricadas que el pueblo leonés levantó como forma de protesta en rechazó al gobierno Ortega-Murillo en 2018.
El rostro de Kevin Emilio Castillo Prado fue muy popular en las protestas antigubernamentales. El joven fue encarcelado en el 2019 y lo señalaron de cometer varios delitos como acciones terroristas y tráfico de drogas, aunque fue liberado en el mes de junio de 2020, bajo la ley de amnistía.
“Todo ese tiempo que Kevin estuvo libre, fue asediado por patrullas policiales, día y noche”, comparte su cónyuge, quien pide no mencionar su nombre en este reporte, por miedo a represalias políticas.
Los familiares lamentan que no lo hayan liberado con los demás presos políticos. “Es mil veces mejor fuera del país que en esa cárcel, donde no solo él sufre, la familia entera también”, agrega un pariente. A mediados del año 2021, a Kevin Emilio Castillo Prado, uniformados y hombres de civil del régimen lo llegaron a sacar de su vivienda y lo acusaron de los mismos delitos por los que había sido amnistiado.
“Recuerdo que ese día llegaron violentos a la casa, le dijeron tranquero a Kevin, le gritaban golpista y que iba preso y trasladado a Chinandega por andar vendiendo drogas”, relata la esposa del preso político. “Fue una odisea para la familia lo que vivimos y después dar con él. Ha sido triste todo esto”, dijo.
Afectado de salud
El 9 de noviembre de 2022, se inauguró el nuevo Sistema Penitenciario de León con el nombre de “Santos Bárcenas Centeno”. Se conoció que muchos reos que estaban en el Centro Penitenciario de Chinandega, fueron trasladados a estas nuevas instalaciones.
Según sus familiares, Kevin fue trasladado en diciembre de 2022, lo cual ha venido afectando su salud. “Él está hipertenso después que le dio Covid-19 cuando estaba encarcelado la primera vez. Este cambio de penal lo ha afectado. Hemos sabido que en este nuevo sistema penitenciario tratan mal a los presos, Kevin ha compartido que no se siente bien ahí y su salud ha desmejorado”, asegura su compañera de vida.
Contó que las visitas en este nuevo centro de reclusos son vigiladas, y pese a que es un lugar nuevo, que luce una infraestructura moderna, familiares de presos aseguran que el trato hacia los presos políticos y demás reos “es grosero”. “A veces no hay ni agua para que los presos se bañen”, dijo el familiar de otro preso que fue trasladado.
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En redes sociales se ha denunciado en más de una ocasión, el descontento expresado por ciudadanos leoneses debido al trato inhumano que reciben los privados de libertad en esta nueva cárcel de occidente.
Aunque el día de su inauguración la vocera del régimen, Rosario Murillo, dijo en su acostumbrada alocución de mediodía que el local es el más moderno Centro Penitenciario de Nicaragua y que habría un trato humano, lo cierto es, que es donde más se quejan los familiares de detenidos.
“Liberen a Kevin”, piden
En la lista de los 222 excarcelados y desterrados por el régimen Ortega-Murillo se contó al reo político leonés Oscar Centeno, quien estuvo preso con Kevin en el centro penitenciario de Chinandega.
“A Óscar no lo cambiaron de penal, pero a Kevin sí, quizás eso afectó para que no fuera liberado. Pedimos a los organismos de Derechos Humanos y a medios de comunicación que presionen para que Kevin junto al resto de reos políticos no permanezcan por más tiempo encerrados”, pidieron los familiares.
La esposa de Kevin tuvo que cambiar de domicilio al convertirse en un blanco de asedio policial. Ella aseguró que su esposo cuenta en la lista de la Unión de Presos Políticos en Nicaragua (UPPN), junto a Maycol Jon Herrera Gutiérrez, de Nagarote.
Para el opositor Elver Rojas, la vigilancia policial y parapolicial se ha intensificado en las calles de la ciudad de León, después que se expulsara a los más de 200 presos políticos.
Periodistas que trabajan con cautela por temor a la represalia describen un ambiente tenso en la ciudad, donde todo el mundo siente estar vigilado. En León son muy conocidas las fuertes pugnas a lo interno del partido Frente Sandinista. “Aquí nadie confía en nadie y si, se siente que estamos más vigilados”, dijo un militante bajo anonimato.
Proporcionado por Voces en Libertad