El cielo amaneció encapotado la madrugada del lunes. Era seguro que pronto llovería y así fue. En poco tiempo, un fuerte aguacero humedeció el suelo, pero por ser final de octubre, a muchos les recordó el huracán Mitch y su entrada mortífera a Nicaragua hace 25 años.

Sin embargo, esta vez se trataba de Pilar, una tormenta que apareció apenas unos días después de que el huracán Otis asoló el Estado de Guerrero, en México.

La tormenta tropical fue detectada este domingo 29 de octubre en la zona costera de Guatemala, afectando también el sureste de México.

Entérate más: ALERTA AMARILLA EN NICARAGUA ANTE POSIBLE EVOLUCIÓN DE PILAR A HURACÁN CATEGORÍA 1

No obstante, en las primeras horas de este lunes, las fuertes lluvias provocadas por Pilar se espera empezarán a producir inundaciones junto con deslizamientos de tierra en áreas de terreno más alto de la costa del Pacífico de Centroamérica, desde El Salvador hasta el sur hasta Costa Rica, situación que se prolongará hasta el miércoles, afirmó el Centro Nacional de Huracanes.

El organismo estadounidense pidió a Nicaragua monitorear el progreso de Pilar, ya que podrían ser necesarias alertas o advertencias adicionales, por lo que el SINAPRED decretó ayer alerta amarilla en todo el territorio nicaragüense, ante posible evolución de Pilar a Huracán categoría 1.

Se prevé también que Pilar produzca olas potencialmente mortales. Pero lo cierto es que la región Centroamericana no está preparada para un huracán mortal como el Mitch.

En Nicaragua aún se ven estragos del huracán Mitch

Veinticinco años han pasado desde el Mitch, uno de los huracanes más devastadores en la historia moderna y que dejó cerca de 10,000 muertos en Centroamérica.

En tanto, expertos advierten que la región está marcada por “crisis superpuestas” que agravan la desigualdad y la pobreza, haciéndola más vulnerable a eventos climáticos extremos.

El experto en clima Agustín Moreira expresó a Darío Medios que “ningún país de istmo está en capacidad para otro Mitch”.

Para el meteorólogo las infraestructuras no soportarían un huracán en las costas del Pacífico.

Es importante destacar, que en Centroamérica viven alrededor de 50 millones de personas, muchas de ellas en condiciones de pobreza. Y lo que la hace más vulnerable las poblaciones marginadas ubicadas en zonas inundables, en laderas de montaña o volcanes, en zonas de alto riesgo que suelen ser escenario de grandes tragedias.

Entérate más : LOS TROLES SANDINISTAS Y SU CULTURA DE TERROR DE ESTADO APROBADO POR ORTEGA-MURILLO

Recordemos que Honduras y Nicaragua sufrieron directamente la fuerza descomunal del Mitch, el cual “entró por el Caribe de Honduras” bajo la categoría 5.

El Mitch entró el 28 y 31 de octubre de 1998. En el territorio de Nicaragua los mayores daños se registraron en las zonas rurales de los departamentos de Chinandega, León, Matagalpa, Jinotega, Estelí, Nueva Segovia, Madriz; Rivas y Granada. A su paso el huracán dejó más de 3800 muertos en el país.