A 20 minutos tuvo derecho a visita la prisionera política Amaya Coppens los días 24 y 25 de diciembre, aseguran sus padres Tamara Zamora y Federico Coppens.

 

“Las celdas del nuevo Chipote fueron construidas en una loma dónde hace mucho frio, Tanto así, que Amaya ha sufrido una crisis de asma”, denunció Tamara, madre de Amaya.

 

Amaya Coppens, pasó una segunda navidad encerrada y lejos de su familia, secuestrada por el régimen sandinista. Su padre Federico, reveló las condiciones irregulares en las que su hija se encuentra detenida, “aunque siempre muestra su mejor sonrisa”, sostiene.

Federico Coppens

Federico Coppens, padre de Amaya Coppens. Foto | Cortesía

“Seguro se me olvidan algunas cosas”, expresa Federico en referencia a las distintas arbitrariedades de las que es objeto Amaya y otros reos políticos del régimen de Daniel Ortega.

 

Entre tratos crueles, Coppens menciona que su hija tuvo una crisis de asma debido al frio, en una celda donde se le niega una “cobija o frazada”.

 

A Amaya se le viola el derecho a tener productos de aseo personal y toallas, les cambian la ropa cada diez días, les requisan tres veces en el día y son “manoseadas” por los custodios, cuenta su madre, Tamara.

 

Los padres de Amaya también denuncian que tanto su hija como otros reos políticos son expuestos a escuchar como forma de tortura, música de propaganda política del Frente Sandinista y las luces permanecen encendidas, aun cuando se disponen a dormir por las noches.

 

“Y aunque Amaya fue nebulizada luego de su crisis de asma, mientras no se mejoren las condiciones seguirán enfermando. Han tenido hasta diarrea porque esos desgraciados (custodios) les juegan la comida con las manos sucias”, denuncia molesta Tamara Zamora.

Tamara Zamora

Tamara Zamora, madre de Amaya Coppens. Foto | Cortesía

Para Federico Coppens, padre de la joven activista, su planteamiento es que de acuerdo a criterios internacionales, las condiciones en las que permanece su hija y otros reos políticos son asimilables a torturas y tratos crueles.

 

En la denuncia realizada por los progenitores de Amaya Coppens tras la visita corta los días 24 y 25 de diciembre, cuentan que las negligencias médicas que habían denunciado semanas atrás, han sido atendidas.

 

“Es duro, pero siempre muestra su mejor sonrisa. El tiempo para verla es poco y pasa veloz, duele dejarla ahí, es terrible. Rezo porque llegue a su fin”, sostiene Tamara, madre de Amaya.

 

Organizaciones defensoras de derechos humanos afirmas que existen más de 160 nicaragüenses detenidos por razones políticas tras manifestarse contra el gobierno de Daniel Ortega. Entre ellos, 16 jóvenes que fueron apresados en Masaya cuando llevaban agua a las madres el huelga de hambre que permanecían en el interior de la Iglesia San Miguel Arcángel en compañía de padre Edwin Román.