El pasado 19 de enero el Fondo Monetario Internacional, FMI, emitió un informe en el que destaca que Nicaragua se encuentra extremadamente bien económicamente y que su economía desde 2021 dio un repunte y continuó creciendo en 2022 a tal grado que en junio de 2023 la inflación se desaceleró.
“Después de un fuerte repunte en 2021, la economía siguió creciendo a un ritmo constante en 2022 y hasta junio de 2023 (3,8 por ciento). La inflación se desaceleró, la situación fiscal se convirtió en superávit, y las remesas récord, la inversión extranjera directa (IED) sostenida y las políticas prudentes respaldaron una acumulación continua de reservas internacionales brutas. Los bancos siguen estando bien capitalizados y la cartera de préstamos mejora constantemente con la recuperación económica”, señala el resumen del informe del FMI.
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Sin embargo, dicho informe solo tiene como referencia las fuentes oficiales del Banco Nacional de Nicaragua, mas no fuentes independientes, pues no es un secreto que en Nicaragua desde 2018 la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, empezó el cierre y comunicación de empresas y organizaciones privadas de la sociedad civil, lo que ha ocasionado que la inversión extranjera salga del país, datos que no se ven reflejado en el informe del FMI.
DaríoMedios Internacional consultó al economista independiente Marco Aurelio Peña, sobre los detalles de este informe y este señaló que pareciera que este informe no fue hecho por un especialista.
“Parecía que ese informe hubiera sido redactado por un pasante que no tiene conocimientos profundos sobre lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Nicaragua; uno puede entender por sentido común de que una apreciación muy técnica de la economía implica no involucrarse demasiado en los asuntos políticos, pero es que en Nicaragua los acontecimientos políticos precisamente han perjudicado la actividad económica y han restringido la actividad económica principalmente cuando hablamos de libertad económica”, refirió Peña.
De igual manera el economista sostiene que el FMI únicamente tiene fuentes oficiales de información de manera directa sobre lo que ocurre en Nicaragua.
“Es precisamente el gobierno de Nicaragua es decir las cifras oficiales las estadísticas económicas y sociales que ofrecen las autoridades económicas sobre la radiografía del país ya no existe la Fundación nicaragüense para el desarrollo económico y social, Fundes ya no existe la Fundación Internacional para el desafío económico y luego en FIDEC que publicaba reportes sobre el estado de la pobreza en Nicaragua, por tanto no hay centros de pensamiento y organizaciones independientes, que ofrezcan un diagnóstico o estudios aparte de lo que dice el gobierno”
FMI destaca cosas inverosímiles sobre la economía de Nicaragua
El mismo informe el FMI destaca que supuestamente Nicaragua está mejorando en temas de transparencia sin embargo otros organismos internacionales han demostrado y señalado al régimen de Ortega como uno de los gobiernos más corruptos de la región.
“El FMI por ejemplo de que Nicaragua está mejorando en materia de transparencia y rendición de cuentas y eso está completamente desacertado, porque Nicaragua justamente desde casi 10 años viene cayendo en indicadores como el Índice de Desarrollo Humano el índice de progreso social y el índice de percepción de la corrupción Nicaragua es el segundo país con la peor percepción de corrupción en el continente según este indicador publicado por Transparencia Internacional”, explicó Peña.
Asimismo, el economista asegura estar de acuerdo que los rubros que sostienen la economía nicaragüense en la actualidad son dos: las remesas monetarias y la exportación de materias primas.
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“El repunte espectacular de las remesas monetarias que se te estima de que al final 2020 al final del 2023 el que alcanzó más de 4000 millones de dólares como flujo de remesas monetarias procedentes del exterior, el 28% del ingreso nacional, ahí no hay ningún tipo de gestión gubernamental son los mismos nicaragüenses al salir del país, lo que están sosteniéndolo”, agregó.
