Este jueves (9 de febrero de 2023) la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua tomó por sorpresa a la comunidad internacional, al ordenar la excarcelación y deportación de 222 personas presas políticas a Washington, de un grupo de 245. La decisión fue unilateral, aseguró la administración de Estados Unidos en una carta enviada al Congreso.

El régimen de Ortega se escudó en los artículos 1, 2, 3, 24, 34 y 29 de la Constitución Política de Nicaragua, artículo 31, 409, 410, 412, 413 de la Ley 641 del código penal, Ley 10 55 Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la paz para expulsar al grupo de 222 nicas, en los que aparecen los sandinistas Marlon Sáenz, y Roberto Larios.

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En una nota de la administración estadounidense enviada al Congreso, se lee que “el Gobierno de Nicaragua decidió unilateralmente liberar a 222 presos políticos de Nicaragua a los Estados Unidos, incluido un ciudadano estadounidense. Damos la bienvenida a estas personas a los Estados Unidos. Estados Unidos continúa priorizando el apoyo al pueblo nicaragüense a sus libertades fundamentales y derechos humanos”.

Según la carta, “Estados Unidos facilitó su transporte y entrada a Estados Unidos y está brindando apoyo de emergencia relacionado, que incluye atención médica de emergencia y provisión de artículos de atención esenciales, y apoyo de emergencia a corto plazo a su llegada, incluidos los costos básicos de vida y apoyo a seguimiento psicosocial”.

En la carta no se detalla de cuando la dictadura sandinista comunicó al gobierno de Joe Biden sobre esta decisión, ya que Estados Unidos afirma que “se aseguró de que todas las personas dieran su consentimiento voluntario para viajar a Estados Unidos”. Las 222 personas estarán en ese país bajo un proceso de libertad condicional humanitaria.

Destierro es un crimen de lesa humanidad

Este jueves el aparato político de Daniel Ortega primero deportó a los 222 nicaragüenses, y luego los diputados sandinistas en la Asamblea Nacional aprobaron una reforma a los artículos 20 y 21 de la Constitución Política declarando que no son nicaragüenses quienes hayan sido juzgados traidores a la patria. (Aprobación en primera legislatura).

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Los procesos usados tanto para cambiar las sentencias de las personas presas políticas como para reformar la Constitución son totalmente irregulares, porque el destierro es un crimen de lesa humanidad contemplado en el estatuto de Roma.

Es Crimen de lesa humanidad la “deportación o traslado forzado de población”, ya sea por expulsión u otros actos coactivos de la zona en que una persona esté legítimamente presente(nacionales), sin motivos reales autorizados por el derecho internacional (art. 7.1 inciso “d” y art. 7.2 inciso “d”), escribió el abogado Yader Morazán en la res social Twitter.

Recibidos en Estados Unidos

Tras su llegada a territorio norteamericano, las 222 personas presas políticas fueron recibidas por la diáspora de Nicaragua, algunos familiares y medios de comunicación.

Mientras que el secretario del departamento de estados de los Estados Unidos, Antony Blinken saludó el arribo a través de su cuenta en la red social Twitter, en el que se comprometió a brindar mejores condiciones para el pueblo nicaraguense.