El cardenal de Nicaragua y arzobispo de la Arquidiócesis Managua, Leopoldo Brenes, continúa reemplazando a los sacerdotes desterrados por la dictadura y ha nombrado a monseñor Antonio Castro como nuevo párroco de la iglesia Santa Faz, un férreo admirador de los dictadores Daniel Ortega, Fidel Castro de Cuba y Hugo Chávez de Venezuela.

Esta iglesia por muchos años fue pastoreada por monseñor Silvio Fonseca, quien el pasado 14 de enero fue desterrado por la dictadura sandinista y enviado a Roma, tras una negociación con las altas autoridades eclesiásticas de El Vaticano.

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El nuevo nombramiento de Antonio Castro, popularmente conocido como «toñito», tomó por sorpresa a muchos de los feligreses, el religioso es considerado como un fiel admirador de Daniel Ortega que, durante sus homilías, endiosa a los dictadores de Cuba y Venezuela.

Cardenal presionado por la dictadura

De acuerdo con el periodista Emiliano Chamorro el dictador ha presionado al Cardenal para que en las iglesias haya sacerdotes adeptos a la dictadura.

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“Se cree que Brenes hizo nombramientos en otras parroquias que eran pastoreadas por sacerdotes desterrados por la dictadura. Los expertos creen que Ortega presiona por una iglesia oficial o al menos que haya presencia de sacerdotes fanáticos al régimen en la mayor cantidad de parroquias”, señaló Chamorro en su cuenta de X.