La tumba de uno de los mayores héroes de Nicaragua, Andrés Castro (1831-1876), es buscada en el país más de medio siglo después de la desaparición de sus restos, informó hoy la Alcaldía de Managua.

“Estamos tratando de localizar su tumba, esa búsqueda se está dando”, dijo el director de la oficina de Patrimonio Cultural de la Alcaldía de Managua, Clemente Guido, a periodistas. Castro fue declarado Héroe Nacional de Nicaragua en 1982, por haber propiciado una derrota clave a un grupo filibusteros al mando del estadounidense William Walker, quien buscaba gobernar el país centroamericano.

La historia de Castro es considerada épica porque resume el coraje de los nicaragüenses frente a la invasión de extranjeros mejor armados, pues al quedarse sin balas en su fusil el 14 de septiembre de 1856, el héroe local tomó una piedra y la lanzó a la cabeza de un enemigo estadounidense, con tal fuerza, que lo mató.

El suceso, que tuvo como escenario la Hacienda San Jacinto, a 42 kilómetros al noreste de Managua, es celebrado como la segunda independencia en Nicaragua. Los restos de Castro permanecieron en el histórico Cementerio San Pedro de Managua desde su muerte, en 1876, hasta mediados del siglo pasado, cuando sus familiares los exhumaron, sin que se supiera su paradero, explicó Guido.

“Creíamos que estaba en el cementerio de Tipitapa (ciudad vecina de Managua), pero no lo encontramos”, resaltó el funcionario. Las autoridades esperan realizar una nueva búsqueda en un cementerio suburbano de la ciudad de Tipitapa, a 23 kilómetros al noreste de Managua, pero no especificaron la fecha de inicio, ni el tiempo que llevan investigando el paradero.

Las osamentas de otros dos héroes de la llamada “Batalla de San Jacinto”, Francisco de Dios Avilés Reñazco y Miguel Vélez, también son buscados por la Alcaldía, que este lunes, junto con el Ejército de Nicaragua y la embajada de Honduras, rindieron honor a los protagonista de la escena histórica, incluyendo el entonces jefe de los Ejércitos de Centroamérica, el hondureño Florencio Xatruch.