La abogada y opositora Azahálea Solís recordó a través de su cuenta X (antes Twitter) que este 18 de febrero cumple un año de haber salido de Nicaragua, luego que días antes (el 15 del mismo mes) fuera despojada de su nacionalidad, junto a otros 93 nicaragüenses.
«(…) El 15 de febrero un grupo de infames realizó una conferencia de prensa donde leyeron, entre otras cosas, que me quitaban mi nacionalidad nicaragüense», señaló la integrante de la mesa del fallido dialogo entre la dictadura de Nicaragua la oposición.
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Pese a que el régimen de Nicaragua la declaró apátrida, Azahálea Solís enfatizó con aplomo que «¡nunca!, aunque muera en el destierro, ningún tirano tiene ese poder».
Junto al despojo de la nacionalidad de Solís, la administración orteguista le confiscó el departamento en el que habitaba junto con la periodista y también apátrida Sofía Montenegro.
Además, las declaró prófugas de la justicia, por lo que ambas dirigentes feministas tuvieron que salir por del país por puntos ciegos para poder proteger sus vidas.
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En la segunda semana de febrero del 2023, la administración Ortega-Murillo desnaturalizó a 317 nicaragüenses, entre los que estaban escritores, religiosos, periodistas, defensores de derechos humanos, y políticos, acusándolos de «traición a la patria». Además, ordenó ocupar todos sus bienes.
Como opositora, Azahálea Solís ha sido fuerte crítica de la dictadura nicaragüenses y en 2018 no dudó en ser parte de miles de nicaragüenses que demandaron justicia y la salida del dictador Daniel Ortega.
La feminista es una más de decenas de nicaragüenses que han sido blanco del gobierno orteguista quien los persigue, le roba sus bienes y les impide el derecho de regresar al país.
