La más reciente presentación de la intérprete Ana Gabriel en Los Ángeles, California, se hizo viral tras poner en silencio a unas personas del público, quienes le reclamaron que en vez de hablar tanto, se pusiera a cantar.

Al hablar de política en su show, algunas personas del público comenzaron a gritarle que dejara de hablar y mejor se pusiera a cantar. Ante esto, Ana Gabriel respondió de manera contundente, que si no querían escucharla hablar, muy fácil, mejor pusieran uno de sus discos en casa.

“Es cierto que pagaron para verme cantar…Nuestras naciones necesitan la libertad total, y no soy política, soy una cantante que entiende el dolor de cada nación, por eso no he vuelto a Venezuela, no he podido ir a Cuba, por eso no he podido ir a Nicaragua”, señaló la artista.

“Siempre me piden que cante, a eso vengo, a cantar, pero un cantante no se vale nada más de cantar, se vale también defender las naciones a donde llega y yo he tenido la fortuna de llegar a Perú, Venezuela, Colombia, a Ecuador, Argentina, tengo el derecho cuando tengo el micrófono en la mano y porque soy Latinoamérica voy a defender a Latinoamérica hasta donde me sea posible, así como defiendo a México, les guste o no. Es cierto que pagaron para escucharme cantar, si no quieren escucharme hablar, muy facilito, pongan el CD en su casa y ya no me van a escuchar hablar”.

“Un cantante no solo vale cantar. Se nace también para defender las naciones a donde llega. Y porque soy Latinoamérica voy a defender a Latinoamérica hasta donde me sea posible, les guste o no”.

Posteriormente, Ana Gabriel le pidió un minuto al público para poder calmarse y seguir con el concierto, dejando muy en claro que seguirá defendiendo siempre a Latinoamérica.

Tras terminar su concierto, a través de sus redes sociales, Ana Gabriel se disculpó por lo ocurrido, reconociendo que el público la puso en una situación dificil como ser humano y cantante.

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“A pesar de hoy en este primer concierto salí a dar todo como acostumbro, esta noche parte del público me puso en una situación difícil como ser humano y como cantante, me desequilibró como artista, en 48 años de carrera jamás me había pasado esto, y asumo mi responsabilidad, pero no puedo aceptar faltas de respeto cuando lo único que traigo conmigo es mi voz, mi canto, mi amistad y mis bendiciones”.