Con sus discursos y acciones Rosario Murillo, ha declarado la guerra a diversos sectores en este país. Su larga lista de enemigos imaginarios la encabezan las organizaciones feministas, las que Murillo veía con desdén desde la década de los ochenta.

Los años pasaron y el resentimiento de Murillo contra las redes feministas no menguó. Cuatro décadas después, las trata con odio visceral, y desde que respaldaron a Zoilamérica Narváez, cuando denunció los abusos sexuales de Daniel Ortega, las feministas son non gratas.

Según María Teresa Blandón, directora del Centro Feminista La Corriente, cuando Rosario alcanzó la vice presidencia, le permitió maniobrar contra las organizaciones con el fin de hacerlas desaparecer, pero no lo ha logrado.

“No permitió más incidencia en las políticas públicas, como venganza cerró las Comisarías de la Mujer, ha prohibido a todas las instituciones del estado y las alcaldías cualquier trabajo de colaboración con nosotras… en el 2009 hasta emprendió una campaña para presionar a los Organismos de Cooperación Internacional que nos quitaran cualquier tipo de financiamiento” detalla, María Teresa, acerca de los embates vividos los últimos 13 años, desde que Ortega regresó al poder.

Y si alguien sabe de resiliencia son los movimientos feministas nicaragüenses. En medio de la adversidad, los cierres de espacios, la falta de financiamiento, “no solo resistimos, sino además hemos crecido” afirmó , Blandón. 

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A pesar de los pocos recursos económicos las feministas siguen trabajando. Han logrado diversificar estrategias, han fortalecido sus espacios de concertación entre las distintas organizaciones locales, regionales y nacionales.

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    Foto del sitio web La Corriente

“A pesar del asedio, las amenazas y la exclusión, logramos mantener en el espacio público nuestras denuncias, emitimos nuestros informes alternativos y seguimos brindado el apoyo a las víctimas de violencia en Nicaragua” refiere la lideresa feminista.

La directora de La Corriente, dice que ya conoce el ante proyecto de Ley de Regulación de Agentes Extranjeros. No le cabe duda que van a probarla y que el régimen Ortega Murillo aprovechará para aplicarla a un amplio espectro de organizaciones, iniciando por los movimientos que defienden los derechos de mujeres.