Se trata del biólogo, Mauricio Álvarez, de 53 años, quien se ha destacado en la docencia por más de 28 años en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). Este jueves de forma arbitraria y sin justificación legal recibió una carta de despido por parte de la actual rectora de esta Alma Mater; Flor de María Valle.

 

Ante esta violación a la autonomía universitaria, el catedrático hizo público ante la sociedad nicaragüense, este atropello a sus derechos laborales por no firmar una carta en contra del Obispo Silvio José Báez.

 

En la carta, la rectoría de esta Alma Mater, expresa que en base a las atribuciones que le confiere al Arto. 17 de la ley 89 “Ley de Autonomía de las Instituciones de la Educación Superior” Arto. 17 numeral 45 y Arto. 31 numeral 19 del Estatuto Vigente, que en base al Arto. 45 del código del trabajo y por interés institucional de esta Alma Mater, se cancela en nombramiento como Académico de Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias y Tecnología, a partir de este 7 de noviembre.

 

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“Estos artículos que me está aplicando son de estatutos nuevos que no están en los anteriores, porque lo modificaron recientemente para facilitar los despidos arbitrarios de los trabajadores y docentes que no se sujetan a los caprichos de un partido político” dijo a Radio Darío, Álvarez, quien además apuntó que como ciudadano tiene derecho a militar o no, a un determinado partido político.

 

Asimismo, comentó que las autoridades de esta universidad lo invitaron a firmar una carta en contra monseñor Silvio Báez, para ser enviada al vaticano, quien dice haberse negado firmemente; donde su decisión fue el detonante para que la rectoría tomará esta represalia, tomando en cuenta que el catedrático no quiso participar en marchas pro gobierno.

 

Álvarez, perdió el miedo, por ser un crítico beligerante dentro de la universidad en los espacios que le competía, donde hacía denuncias por aquellas cosas que lesionaban los estatus de esta alma mater y de las leyes de la república.

 

El profesional sostiene que, durante estos 28 años de desempeñarse como docente, nunca recibió un llamado de advertencia, o una queja de esta casa de estudios superiores, ya que fue un docente con mucha disciplina y abnegado a su trabajo.

 

“Hoy me quitan la comida de la boca.  Pero no me prestaré a ese juego cruel que se hace dentro de esta institución educativa, no me puedo olvidar de los más 500 muertos que tenemos en el país, ni me puedo olvidar de nuestros hermanos que están sufriendo en el exilio y, tampoco me voy olvidar de compañeros que han sido corrido por represalias políticas en otras instituciones, voy a continuar con mis ideas cívicas y ciudadanas” expresó Álvarez.

 

De acuerdo a otros catedráticos, quienes se solidarizaron con el biólogo, sin revelar sus nombres por su seguridad, comparten que no es posible que una universidad que tenga más de 200 años, sea manipulada por un partido que tiene 50 años de existencia y de un gobierno que tiene más de 10 años de existir.

 

El docente despedido afirma que visitará las instancias de Derechos Humanos como el Cenidh, CPDH y ANPDH, para denunciar su caso.

 

Mientras tanto El Sindicato de Profesionales de la Educación Superior (Siproes) de esta institución educativa, no está tomando la postura que debería de tener, frente a estos despidos arbitrarios, los afectados argumentan que dicho sindicato esta partidizado.

Redacción Central