Siete personas murieron en Panamá por los efectos de tormenta tropical Otto, que en pocas horas podría convertirse en Huracán.

Los tres últimos decesos ocurrieron en Panamá centro y en Panamá Oeste.

La madrugada de hoy martes, a raíz del deslave, una pareja quedó sepultada dentro de su propia vivienda en la barriada Fundavico, en el sector de Nuevo Chorrillo, distrito de Arraiján. Mientras que un menor falleció cuando un enorme árbol cayó sobre el auto en que se encontraba el niño que esperaba para asistir a clases. Esta tragedia ocurrió en los estacionamientos del colegio San Vicente de Paul, ubicado en Corozal.

Con respecto a la muerte del menor de edad, varios padres mostraron su descontento contra las autoridades del Meduca por no suspender las clases desde el lunes que se conoció el fenómeno natural.  Mientras que en Santa Fe de Varaguas, un hombre perdió la vida cuando su auto fue arrastrado por un río crecido. un ciudadano de 56 años murió cuando intentó cruzar las aguas de una quebrada crecida en Burunga, Arraiján.

En el sector de Guácimo, en la provincia Colón, un infante de un año y cuatro meses de nacido falleció al caer de una embarcación rural que viajaba sobre el río del mismo nombre. Por último, un joven de 15 años no pudo escapar de una cabeza de agua que lo sorprendió a él y a dos más. El Sinaproc informó que el adulto apareció, pero aún no han dado con el paradero del joven de 15 años.