El Párroco de la iglesia San Isidro Labrador, Carlos Manuel Jiménez Picado, aprovechó para expresar a Darío Medios Internacional en el día de la gritería a la Concepción de María, que el sacrificio de Monseñor Álvarez hará libre al pueblo nicaragüense.

Y tal como lo anunciamos, Darío Medios Internacional, ayer celebró la purisima desde el exilio junto a la parroquia San Isidro Labrador Vázquez de Coronado en San José.

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Dicha festividad contó con una súper producción por parte del medio de comunicación, donde hubo misa, serenatas a la virgen y juegos pirotécnicos.

Los asistentes degustaron platillos típicos y agitaron sus matracas con fervor a la santísima virgen.

De esta forma, Darío Medios Internacional y la parroquia hizo posible que cientos de migrantes nicaragüenses y devotos costarricenses vivieran juntos esta festividad religiosa, como las hermanas repúblicas que son.

“Historia de la Gritería”

La “Purísima” es el nombre cariñoso que recibe la virgen María en Nicaragua y hace referencia a la celebración de la Inmaculada Concepción, patrona del país, que se celebra el día 8 de diciembre. Este año la celebración tendrá como elemento de contexto la pandemia.

La inmaculada Concepción no se refiere a la concepción de Jesús, sino a la de la Virgen María. El dogma fue proclamado por Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Pero hace semanas, el régimen prohibió a las parroquias realizar esta festividad afuera de las iglesias. Lo que se traduce en un nuevo acto represivo contra la Iglesia católica.

Si bien, los feligreses están en desacuerdo, reconocen que “no pueden hacer nada más que orar”.

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Aunque el régimen sandinista pregona un farisaico fervor a María con sus altares en la Avenida Bolívar, reflejan la “hipocresía y el cinismo” ya que aún mantienen encarcelado al obispo Rolando Álvarez y otros 52 sacerdotes han sido desterrados por alzar la voz en contra del gobierno de Ortega.