El doctor Pablo Cuevas defensor de Derechos Humanos y exiliado del régimen Ortega Murillo, informó que la policía golpeó salvajemente al sacerdote Enrique Martínez Gamboa, cuando lo secuestraron el pasado jueves en su casa ubicada en Managua.
El activista de Derechos Humanos dijo que la policía escaló portones y rompió puertas de la casa del religioso, mientras lo golpeaban lo subieron a la patrulla y se lo llevaron a la Dirección de Auxilio Judicial conocida como el nuevo Chipote.
Cuevas, aseguró que el sacerdote Enrique Martínez gritaba ¡Viva Cristo Rey!cuando lo llevaban en la patrulla.
Los familiares del cura temen por su vida, porque es una persona con enfermedades crónicas y además desconocen su estado por las agresiones físicas que recibió de efectivos policiales al momento de su secuestro.