Estos son los retos que enfrentan padres y estudiantes nicaragüenses en este regreso a clases en Costa Rica

Más de un millón de estudiantes de educación inicial, primaria y secundaria, entran a clases este jueves, ocho de febrero, en Costa Rica, según información del Ministerio de Educación Pública (MEP).

El lema para este año lectivo es: Leer y escribir: el primer paso para transformar vidas; en la que el MEP afirma que «la lectura y la escritura son herramientas esenciales para todos los niveles del sistema escolar, por lo que este año se reforzarán estas competencias como áreas fundamentales para el éxito académica».

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Con estas reglas y con un sistema educativo diferente, en comparación a otros países, se enfrentan estudiantes nicaragüenses exiliados y refugiados en el país vecino del sur que estudiarán este 2024.

Según información, facilitada por autoridades académicas de Costa Rica, la educación inicial, primaria y secundaria es de carácter obligatorio tanto para nacionales y extranjeros.

Darío Medios Internacional conoció, a través de la dirección de otros centros educativos públicos, que la educación es gratuita, beneficio que cubre tanto a nacionales como extranjeros solicitantes de refugio, refugiados o nacionalizados.

Realidad de estudiantes nicaragüenses en el regreso a clases en Costa Rica

Sin embargo, una de las principales dificultades que padres de familias de estudiantes migrantes nicaragüenses se enfrentan para enviar a sus hijos a clases es el factor económico, teniendo en cuenta que la carestía de la vida en Costa Rica es superior a la de Nicaragua. 

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«Alistar a nuestros hijos para este año lectivo ha sido un reto, no solo por la adaptación a otro sistema educativo, sino al costo económico, porque a pesar que la educación es público, todo lo que tiene que ver con útiles escolares son el doble de caros en comparación a Nicaragua», expresaron unos padres de familia que tiene dos hijos estudiando en el nivel de secundaria.

Los mismos consultados subrayaron que para alistar a sus hijos tuvieron que invertir más de 1300 dólares, que en colones equivale a un poco más de 672 mil colones.

Otra ciudadana, solicitante de refugio, identificada como Carmen Sánchez, y madre de una niña que cursará el segundo grado de primaria, indicó que para este regreso a clases tuvo que invertir aproximadamente 80 mil colones, sin incluir gastos en transporte diario para enviar a su hija al centro educativo.      
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También, una informante, integrante de la Red de Mujeres Pinoleras, refirió que muchas familias de exiliados en Costa Rica resienten esta nueva realidad y más cuando tiene más de dos hijos en educación preescolar, primaria o secundaria.

«Hay familias de exiliados nicaragüenses en Costa Rica que tienen hasta siete hijos, y todos están estudiando, imagínate cuánto tienen que invertir por alumno si el promedio para sacarlos adelante es de 110 mil colones por cada uno», señaló preocupada la opositora.

¿Cuánto le cuesta a padres de familias de estudiantes nicaragüenses enviar a sus hijos a clases’

En promedio, según datos obtenidos por algunos establecimientos, la inversión para este año lectivo en el país vecino del sur es entre 100 a 110 mil colones.

Los precios, tanto en uniformes como en útiles escolares, varían de acuerdo a los comercios. Según el medio televisivo Repretel ,tres camisas escolares se pueden comprar en 16.500 colones, una sudadera a 7.500.

Mientras que el precio de los pantalanes se cotizan en 14,000 dos unidades; una falda o enagua a 10,000 y dos paquetes de medias a 3,000 colones.

En cuanto a los útiles escolares, los paquetes de seis unidades de cuadernos cosidos, tienen un valor de 4,370 colones, y los de resorte cuestan 4830 colones, los paquetes de 20 unidades de lápices de grafito valen 1,795.

Desde el 2018 hasta la fecha, más de 200 mil nicaragüenses se han refugiado en Costa Rica para poder proteger sus vidas por la ola represiva del régimen de Daniel Ortega contra opositores. Pese a los obstáculos, estos han luchado para que sus hijos continúen estudiando.