La policía allanó ayer martes la vivienda de monseñor Donald García, establecida en el barrio indígena de Monimbó, en  Masaya.

Ciudadanos filmaron videos en el momento que agentes policiales   entraron ilegalmente a la vivienda  del religioso  y procedieron a revisar.  Las  filmaciones de los pobladores  fueron divulgadas en redes sociales.  

Los fieles católicos de Masaya desconocen si el cura se encontraba en su vivienda cuando los efectivos sandinistas invadieron la vivienda y el por qué de la acción arbitraria.

La dictadura Ortega – Murillo, horas antes del allanamiento secuestró a los religiosos Erick Ramírez Velásquez, párroco de la Iglesia de Telpaneca, departamento de Madriz,  Juan Amílcar Lazo Rivera, del municipio de San Lucas, en Madriz y Adalí Carrasco, del templo de Ciudad Antigua, en el departamento de Nueva Segovia a quienes les prohibió que en sus homilías se refirieran a la condena de 26 años de prisión impuesta a monseñor Rolando Álvarez.

Ayer martes, la prensa digital nicaragüense informó que los dos fieles habrían sido detenidos por la Policía y luego puestos en libertad, previo a la amenaza de la policía que si vuelven a mencionar en su eucaristía la situación del obispo Álvarez, regresaran por ellos.

Se supo de manera extraoficial que los eclesiásticos fueron obligados a “negar” sus secuestros, mientras en las redes sociales los fervorosos informaron que los curas fueron capturados por agentes de la policía.

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Fieles católicos dijeron que los agentes policiales llegaron a detener al  sacerdote Juan Amilkar Lazo, luego que  el sacerdote replicó el mensaje del papa Francisco por la reclusión del obispo Rolando  Álvarez y expresar que compartía la preocupación del Pontífice.  

La dictadura de los Ortega – Murillo, desterró el pasado nueve de febrero a 222 personas ex prisioneras políticas e impuso 26 años de prisión a monseñor  Rolando Álvarez Lagos por negarse al destierro.

El obispo Álvarez desde el mes de agosto del año pasado fue secuestrado y luego  sustraído de la Curia de la Diócesis de Matagalpa y   llevado por la policía  a casa de sus familiares  y el  diez de enero de 2023  fue acusado por  los supuestos delitos de  conspiración para cometer menoscabo y propagación de noticias falsas.

Sin embargo el 9 de febrero por órdenes de la dictadura  fue llevado a la Cárcel “La Modelo” de Tipitapa por negarse al destierro y al día siguiente fue condenado por un juez orteguista y sentenciado a 26 años de prisión y pérdida perpetua de sus derechos ciudadanos.

Por su parte, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) alertó mediante un comunicado que la dictadura de Ortega – Murillo se ensaña contra el patriarca Rolando Álvarez y que su vida se encuentra en peligro.