Paulo Abrão: «Estamos frente a una dictadura de Ortega en declive»

A seis años de la rebelión cívica del 2018, el exsecretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrão dijo en entrevista exclusiva a Darío Medios Internacional que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo «está en declive».

El defensor de derechos humanos subrayó que a causa del régimen sandinista, Nicaragua es «un país aislado», afirmando que el dictador Ortega depende únicamente de «la acción policial para imponerse».

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Para Abrão, la administración orteguista tiene dos opciones ante la crisis que vive el país, que se ha recrudecido desde el 2018, provocando muerte, cárcel, exilio y destierro.

La primera opción que plantea Paulo Abrão, es que Ortega y Murillo reconozcan que «el movimiento de abril de 2018 desencadenó un nuevo momento histórico -—que exige reconciliación nacional— y abrirse a una transición democrática que comenzara con la fundamental restitución de la amplia gama de derechos que se han retirado de la oposición y, por lo tanto, disparar una reconstrucción nacional que se centre en el futuro del país y de las nuevas generaciones».

La segunda opción, que según el abogado, tiene Ortega y por la que está optando, es seguir profundizando el aislamiento, «administrando sucesivas crisis de escasez, perpetuar el régimen de represión y así comprometer el futuro de toda la nueva generación de jóvenes nicaragüenses».

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No obstante, el experto —quien comprobó in situ la situación que vivió el país durante las protestas sociales de hace seis años— hizo hincapié en que «ninguna dictadura en el hemisferio se ha perpetuado en el tiempo para siempre».

«Si la opción es por el segundo camino (profundizar la crisis política), esta dictadura se derrumbará un día y la reconstrucción será más lenta y traumática para el propio país», agregó Paulo Abrão.

Paulo Abrão: «Ortega está perjudicando el propio futuro del pueblo nicaragüense»

Por otra parte, Abrão sostuvo que la dictadura Ortega y Murillo está perjudicando el propio futuro del pueblo nicaragüense, «poniendo su proyecto de continuidad dinástica y familiar por encima de cualquier otro interés público o social».

Ante esta situación, el exsecretario de la CIDH afirmó que «tenemos que seguir denunciando y no podemos enfriar en la resistencia democrática al régimen».

«Fue con persistencia y paciencia histórica que las otras sociedades reconquistaron sus libertades. El futuro de Nicaragua será con todos o no lo será», aseveró.

«Sanciones deben ser individuales»

En cuanto a las sanciones al régimen de Daniel Ortega, Paulo Abrão explicó que estas «tienen un limite moral que es no poder sacrificar el pueblo en general».

«En mi visión deben centrarse en sanciones individuales, dirigidas específicamente a los responsables de la estructura represiva en amplios sectores», refirió.

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Asimismo opinó que la solución a la situación que vive Nicaragua, pasa por restablecer canales para permitir una agenda de reconstrucción nacional plural y democrática.

«Tenemos que hacer una apuesta en los sectores lúcidos de la sociedad que están viendo al país explícitamente en declive. El actual juego de poder que confunde Estado y Partido tiene límites muy claros», recalcó el experto.

A la vez dijo que «la generación revolucionaria orteguista» quiere imponer a las nuevas generaciones su visión del mundo. «Este autoritarismo generacional siempre operará con un alto grado de artificialidad porque no es espontáneo, así que está condenado al fracaso en algún momento», insistió.

Finalmente, Paulo Abrão afirmó que con la deriva autoritaria, la dictadura orteguista estará desperdiciando los proyectos de vida y el potencial de toda una generación de nicaragüenses. «Cuanto antes termine este modelo autoritario, más rápida será la reconstrucción nacional de Nicaragua», indicó.