El sacerdote nicaragüense Marcos Somarriba, párroco de la Iglesia Santa Ágata, en Miami, Estados Unidos, ofició una misa con nicaragüenses exiliados, para conmemorar los seis años de la lucha de Abril de 2018, en donde recordó que en hay personas que se presentan como líderes, pero que en realidad buscan satisfacer sus intereses personales y sus manos están manchadas de sangre.
Durante su homilía, el sacerdote nicaragüense, quien se encuentra incardinado en Estados Unidos, recordó que “hay personas que se presentan como líderes, pero en realidad, en vez de servir, buscan sus propios intereses a cualquier precio, huelen a sangre y no les importa que se derrame sangre inocente”.
Aunque sin mencionar nombres en específico, Somarriba se refirió a Daniel Ortega y Rosario Murillo, la pareja dictatorial que en los últimos seis años se ha sostenido en el poder por medio de las armas y la represión del año 2018 que dejó como resultado a 355 personas fallecidas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero organismos defensores de derechos humanos locales, sitúan en más de 540 las víctimas mortales de la brutal represión policial y paramilitar.
“Algunos de ellos tienen un modo de hablar tan suave que apestan a cinismo y hacen una propaganda tan inteligente que consiguen engañar a la gente. Consiguen miembros para su charco el cual no será garantía asegurada para nadie”, recordó el sacerdote ante cientos de exiliados.
En la parroquia Santa Ágata, los nicaragüenses llegaron con banderas azul y blanco, las cuales ondearon antes del inicio de la misa.
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Asaltan para robar y matar
Las lecturas bíblicas de este domingo, la Iglesia Católica muestra a Jesús como el “Buen Pastor”, por lo que el sacerdote recordó que el verdadero pastor entra por la puerta, por lo que “Jesús distingue entre el pastor de las ovejas y aquel que asalta para robar y matar. Aquello que revela quién es el pastor es el hecho de que él entra por la puerta. El salteador por otra parte porque siempre actúan en la oscuridad y no a la luz del día donde se puede ver su obrar verdadero”, expresó.
El padre Marcos Somarriba, quien ha seguido con profunda preocupación la persecución que vive la Iglesia Católica en Nicaragua por parte del régimen sandinista, también reflexionó sobre el papel del Buen Pastor, quien entra por la puerta principal y no busca hacer mal a su rebaño.
“Entrar por la puerta significa obrar como Jesús, cuya preocupación mayor es la vida en abundancia de las ovejas. Aquello que revela al pastor es la defensa de la vida de las ovejas, en cambio, a los asalariados no les importa la vida de nadie. Por eso matan a los jóvenes, a los niños los queman junto a su familia solamente porque no son de su redil putrefacto y maléfico”, dijo en referencia a la masacre estatal de 2018 en Nicaragua.
Ante el control totalitario y absoluto que el régimen mantiene sobre la población, principalmente contra opositores y la Iglesia Católica, recordó que “nadie está pensando en Jesús como un pastor autoritario, dedicado a vigilar y controlar a sus seguidores, sino como un pastor bueno que cuida de sus ovejas. “YO SOY EL PASTOR, EL BUENO”, agregó.
Ovejas asesinadas a sangre fría por bestias
Durante la misa, el religioso también recordó que hay bestias que asesinan a sangre fría a las ovejas de su propio rebaño, las que luego devoran sin misericordia.
El «pastor bueno» se preocupa de sus ovejas. El asalariado mercenario le importa poco o nada que si la oveja se alimenta o vive. Es su primer rasgo., el pastor bueno No las abandona nunca. No las olvida. Vive pendiente de ellas. Está siempre atento a las más débiles, a las enfermas, a las perdidas, a las atacadas por los lobos disfrazados de oveja, Jesús esta siempre atento a las ovejas separadas del rebaño”, expresó el sacerdote nicaragüense.
Ante los momentos de angustia y dolor que vive el pueblo nicaragüense, el cura también exhortó que “a Jesús le preocupa profundamente todas las ovejas de su rebano que son perseguidas, a Jesús le preocupa todos los que han sido privados de la vida por no ser borregos que obedecen a ciegas las maldades de los asalariados mercenarios de su pueblo”, agregó.
También reprochó a quienes se presentan como los salvadores del mundo, cuando en realidad, violan los derechos de los ciudadanos y asesinan para mantenerse en el poder.
“A Jesús le preocupan las ovejas que sufren acoso, las ovejas asesinadas a sangre fría por las bestias que las devoran. Jesús no es como el pastor mercenario que es cobarde, que, cuando ve algún peligro, huye para salvar su vida, los que dicen auto llamarse salvadores y protectores de los pueblos les importa poco o nada quien pide cuentas y reclama lo que por derecho se merecen, los pastores o lideres hambrientos de poder, de dinero son los que viven con la sed de sangre inocente, son líderes que no sirven y que abandonan al rebaño”, continuó.
Somarriba señaló que también hay falsos pastores que “no les importan las ovejas, lo que les importa es mantener a cualquier precio su posición ya que nunca han trabajado y nunca han sudado una gota de sudor de sus frentes y así ganarse el pan de cada día honradamente. Existe como en el tiempo de Jesús gente que se presentaba y se presentan como pastores, lideres auto proclamados y encaramados a punta de mañas, trampas y violencia en los puestos desde donde se imponen y deciden quien vive o quien muere”.
Pastores mercenarios seguidos por borregos
El cura reprochó a los “borregos que siguen a cualquiera sin pensar, sin sentido de dirección, que se dejan manipular para acechar, acosar, dispersar y asesinar ovejas inocentes”.
Marcos Somarriba, también reprochó que aún existen “pastores mercenarios” que se lucran de las ovejas para perpetrarse en el poder.
“Es mercenario el que “cede los elementos espirituales, estos mercenarios que vemos montados en la silla o trono arrebatado por medio de mañas, trampas y mentiras han echado por la borda todo rasgo espiritual en ellos, han echado fuera de sus vidas todo sentido de humanidad llenándose de todo aquello que es anti espíritu. Estos mercenarios han dejado atrás y a un lado los valores morales y/o afectivos por ventajas económicas, sociales y políticas”, agregó.
Permanecer unidos
Al cierre de su dura homilía, el sacerdote también pidió a los nicaragüenses a mantenerse unidos para lograr frenar los vejámenes que comete la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, quien actualmente mantiene a 138 personas como presas políticas en las distintas cárceles del país, de acuerdo con el Mecanismo de Reconocimiento para las Personas Presas Políticas.
“La imagen de Jesús, «pastor bueno», se convirtió muy pronto en un mensaje de consuelo y confianza para sus seguidores y un ejemplo de UNIDAD, es importante que el rebaño se mantenga unido, de otra forma, dividido no sobrevive, porque en rio revuelto, ganancia de malvados. Los cristianos aprendieron a dirigirse a Jesús con palabras tomadas del Salmo 22: «El Señor es mi pastor, nada me falta… aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo… Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida”, exhortó el prelado.
“Los cristianos vivimos con frecuencia una relación bastante pobre con Jesús. Necesitamos conocer una experiencia más viva y entrañable. No creemos que él cuida de nosotros. Se nos olvida que podemos acudir a él cuando nos sentimos cansados y sin fuerzas, o perdidos o desorientados”, finalizó el padre Marcos Somarriba.