El 17 de noviembre está previsto que los regentes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) elijan al nuevo presidente de esta entidad financiera.

Jaime Díaz de Guatemala es el candidato viable a ocupar la presidencia del Banco porque tiene más de tres años de desempeñarse en el cargo de vicepresidente de la entidad y porque cuenta con el apoyo de Taiwán, un fuerte socio del banco.

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En ese sentido, Darío Medio Internacional habló con un especialista en temas económicos desde el anonimato   quien calificó la administración de Dante Mossi como el peor funcionario que ha tenido el BCIE.

Agregó que el nuevo presidente de la institución financiera, lo primero que tiene que hacer, es una auditoría externa que examine los cinco años de gestión de Dante Mossi.

“Debe conocer en qué condiciones están los créditos y si van enfocados a fortalecer los índices financieros y si la institución no está en “riesgo”, subrayó. También implementar un proceso de reducción de egresos, insistió.

Mossi desnaturaliza objetivos y propósitos del BCIE

Señaló que Mossi administró las finanzas del Banco para satisfacer las peticiones y necesidades circunstanciales de los gobiernos, desechando las legítimas demandas para el crecimiento y desarrollo de Centroamérica.

Incluso desnaturaliza los principios del ente. Aprovechando la pandemia de Covid-19, y posterior usó los fondos para gastos corrientes.

Igualmente fue cuestionado por la prensa independiente e investigadores sociales y organizaciones opositoras de Nicaragua de haber convertido a la entidad financiera en “el banco de los dictadores”.

“Por la progresiva asignación de créditos, sobre todo a la dictadura de Daniel Ortega y al régimen de Nayib Bukele en El Salvador”, manifestó.

Nefasto legado de Mossi en el BCIE.

Aumentó el número de empleados de 355 a 494. Ejecutó contrataciones de 20 millones de dólares en infraestructuras en plena pandemia de coronavirus.

Adquirió inmuebles millonarios para sedes en los países extraregionales equipándolas. Lo que provocó que los índices de eficacia y rentabilidad del banco decayeran, mantuvo.

“Lo desastroso que podría pasar en que los gobernadores seleccionen a una réplica de Dante Mossi y sus manejos. “Eso sería el tiro de gracias de esta entidad financiera regional”, valoró el letrado.

Centroamericanos aspiran a un presidente del BCIE con principios y ética

Por otro lado   un analista político nicaragüense que pidió protección a su identidad aseguró que la aspiración de los centroamericanos honestos, es que se elija en la presidencia del Banco a un profesional que guíe su conducta bajo estrictos principios éticos.

“Que transparente las operaciones de la entidad, garantizando el uso apropiado de los recursos y un estricto seguimiento de los proyectos y programas que financia la institución financiera”, recalcó.  

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Asimismo, el presidente del BCIE debe dirigir bajo los principios y protocolos de Tegucigalpa. Para que haya un banco que apoye el crecimiento económico en la región; sin olvidar la convivencia democrática en Centroamérica.