Todo hace indicar que 116 kilos de cocaína que iban contenidos en 102 paquetes, se encontraban escondidos en un contenedor con café embarcado inicialmente en Nicaragua, el cual fue incautado un puerto al noroeste de Italia por la Policía Financiera de dicho país.
Según el informe ofrecido por las autoridades italianas, se estima que el cargamento tiene un valor de 7 millones de euros, y que conocieron que dicho cargamento con la droga estuvo embarcado en puertos de países como México y Ecuador durante varios días.
En sacos de café de Nicaragua
“La movilidad de ese cargamento, incluso sobre la base de experiencias operativas recientes, supuso una alta probabilidad de introducción de estupefacientes ocultos en los sacos de café, objeto de la remesa declarada”, informaron las autoridades italianas de Policía.
Lo curioso fue que los sacos que viajaban en el embarque solamente contenían café nicaragüense, este desembarcó en Génova por un buque oceánico y después fue trasladado a Vado Ligure, la que es conocida como una de las puertas de entrada “privilegiada” para la introducción de estupefacientes en este país europeo.
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Una vez que el cargamento se ancló en el mencionado puerto, la Policía Financiera italianas comenzó la inspección muy detallada, luego se dieron cuenta que dentro de los sacos de café provenientes de Nicaragua contenían unos polvos extraños que enseguida de hacer las pruebas de campo dio positivo para cocaína.
Esta incautación fue articulada a través de una trabajo conjunto entre agentes de la Guardia de Finanzas de Savona y de la Agencia de Aduanas y Monopolios, quienes ponen mayor énfasis en los envíos de alimentos procedentes de países de América Central y del Sur, que están catalogados de “riesgo”.
Una vez demostrado el trasiego de la droga, las autoridades italianas aseguraron que se están realizando de ya las investigaciones para identificar a los destinatarios del importante cargamento de droga.
Es la segunda ocasión en Europa
Con esta incautación, es la segunda ocasión que en Europa incautan droga procedente de Nicaragua. La primera ocasión se registró en enero de este año, cuando autoridades de Rusia, incautaron en una embarcación que llegó a un puerto de este país, la cantidad de una tonelada de cocaína, sin que después se conociera mayores detalles de parte de las autoridades rusas.
En esa ocasión se hicieron una serie de cuestionamientos de cómo pudo salir esa tonelada de cocaína de los puertos de Nicaragua, siendo un país muy vigilado, además autollamarse “el muro de contención” de la droga en Centroamérica. “Que salga más de una tonelada de cocaína en el país internamente más vigilado de Centroamérica por la represión generalizada y el estado de paranoia, es alucinante. Cuesta entenderlo. Además, Nicaragua tiene seis puertos y el más relevante, el de Corinto, es muy pequeño, con poca capacidad instalada y debiera ser muy fácil detectar una tonelada y media de cocaína”, cuestionó Javier Meléndez, especialista en asuntos de seguridad y director del centro de investigación centroamericano Expediente Abierto.