Se conoció que el nicaragüense Norchad Omier, actual jugador de la conferencia de los Huracanes de Miami, se declara elegible para el draft de la NBA 2024, según información ofrecida por el periodista Jon Rothstein de CBS Sports.

El ala-pívot Blufileño con 6 pies 5 1/2 pulgadas de estatura que en la temporada pasada lideró a los “Hurricanes”, hará su incursión al Draft de la NBA y se de esa forma sería el primer baloncestista en la historia de Nicaragua, en el llegar a pisar las canchas de la NBA, considerado máximo nivel mundial de este deporte.

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Nicaragüense Norchad Omier tocando las puertas de la NBA 3

“Siempre seré huracán”

“Estoy colocando mi nombre en consideración para el Draft de la NBA 2023, mientras mantengo mi elegibilidad universitaria en Miami. No importa lo que venga después, siempre seré un huracán”, escribió el espigado jugador a través de sus redes sociales. Omier un joven de 21 años, es originario de la ciudad de Bluefields, que se localiza en el Caribe de Nicaragua.

El baloncestista costeño también es miembro de la selección nacional de baloncesto de Nicaragua, logró 12,6 puntos por partido y capturó 12,3 rebotes, 1,5 bloqueos, 1,3 robos y un 54 % de efectividad en tiros de campo en la primera división de la NCAA con la Universidad de Arkansas State, antes de pasar a los Huracanes de Miami.

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Nicaragüense Norchad Omier tocando las puertas de la NBA 4

Uno de los mejores de su equipo

Y es que desde que firmó contrato con el equipo de Miami en 2022, este jugador nicaraguense, ha tenido una buena impresión en su quinteto, pues es uno de los mejores reboteadores de la liga universitaria, casi alcanzando un promedio de 10 rebotes por partido. De igual forma ha sobresalido como uno de los jugadores más completos de su equipo.

“Por increíble que fue este año, ayudó a solidificar otro sueño que he tenido desde que comencé a jugar baloncesto y ese es llegar a la NBA. Es un objetivo de más que me esfuerzo duramente por lograr”, redactó Omier en sus redes, dicho esto, el jugador costeño, aviva la alegría entre su familia y el pueblo de Nicaragua como un símbolo de tenacidad y trabajo duro para llegar al mejor baloncesto del mundo.

Durante su última temporada, Omier promedió impresionantes cifras de 17 puntos y 10 rebotes por partido, liderando su conferencia en dobles-dobles con 16 en total.