Murillo solidaria con el expresidente panameño Ricardo Martinelli, nuevo asilado político de su régimen

La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, se solidarizó luego que su régimen otorgó asilo político al expresidente de Panamá Ricardo Alberto Martinelli, quien actualmente era candidato presidencial por el partido Realizando Metas (RM) para las elecciones del próximo cinco de mayo.

«(…) El expresidente Ricardo Martinelli solicitó asilo en la Embajada de la República de Nicaragua en Panamá, por considerarse perseguido por razones políticas y por encontrarse en riesgo inminente su vida, su integridad física y su seguridad», expresó la primera dama en su alocución de este miércoles, siete de febrero.

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Asimismo destacó que su régimen otorgó el asilo al exmandatario panameño «de conformidad con la convención sobre asilo de 1928 y sobre asilo político de 1933, que ha sido ratificada por nuestro país, donde reconoce que el asilo político es de carácter humanitario y que todas las personas pueden estar bajo su protección, sin distingo de nacionalidad».

«En tal sentido el Gobierno de Nicaragua ha solicitado al Gobierno de Panamá brindar las seguridades para la pronta salida y trasladado humanitario del asilo, el expresidente Martinelli hacia nuestro territorio», subrayó la portavoz de la dictadura nicaragüense.

Detalló, a la vez, que la nota de prensa ha sido enviada a los medios de prensa en la Cancillería de Panamá en Nicaragua «para el conocimiento de nuestros pueblos».

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La decisión del Gobierno Ortega-Murillo llega luego que el Martinelli acusó al presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, de supuestamente planificar asesinarlo.

«Me quieren matar. Tengo conocimiento que hay personas que quieren ser testigos protegidos y trabajan en la Presidencia. En estos momentos tengo miedo por su vida», denunció el exmandatario ante periodistas, el martes, seis de febrero, a su salida de la Asamblea Nacional.

No es la primera vez que la dictadura orteguista brinda asilo a exmandatarios, por que ya lo hizo con expresidentes y prófugos de la justicia de El Salvador Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, quienes gozan de todas las comodidades que les brinda su amigo Daniel Ortega.