En la homilía de este 17 de noviembre, monseñor Solivio Báez en la iglesia Santa Ágata de Miami, explicó que en las sociedades “oscurecidas” la mentira y la irracionalidad a los “testigos” de la luz “no siempre les va bien por lo que llamó a “llevar consuelo alegría de la cercanía del Señor” a quienes están abatidos y sin fuerzas.

“Como testigos de la luz estamos llamados a contagiar del gozo de creer en Jesús a quienes no creen o se han alejado de la fe. Como testigos de la luz debemos esparcir esperanza, no pesimismo; esforzarnos en hacer felices a los demás, no en hacerlos sufrir”, expresó Báez.

Silvio Báez: Contagiar de rebeldía evangélica

Así mismo, el sacerdote desde su exilio en Miami, exhortó a “contagiar” la energía evangélica como buenos seguidores de “la palabra”, lo que debería de llevarnos a denunciar y oponernos a todo lo que atenta contra la dignidad del ser humano.

“Juan Bautista nos recuerda que quienes creemos en Jesús debemos vivir en la luz y ser testigos de la luz (…) El testigo se siente débil y limitado. Muchas veces comprueba que su fe no encuentra apoyo ni eco social. Incluso se ve rodeado de indiferencia o rechazo”, aseguró el religioso.

Además, aseguró que “las iniciativas de las periferias siempre resultan sospechosas para quienes están en el centro dominando todo”. Por lo anterior, Báez puntualizó que estas tendencias a la larga provocan “miedo” en quienes manejan el poder, llegando a ser “amenazantes” para su estabilidad en el poder.

“Todo proceso de concientización o de movilización popular, produce mucho miedo en los poderosos. Por eso, los pueblos no deben desmayar en su esfuerzo por informarse, organizarse y alzar la voz aunque parezca como la de Juan, una voz en el desierto”, agregó monseñor Báez.

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