Participa teniendo basureros ilegales en muchos barrios, un deficiente  sistema de recolección y pocas campañas que sensibilicen a la población a no botar basura en las calles  

Un total aproximado de 153 alcaldías del país, presentaron el relanzamiento del concurso “Mi municipio limpio”, una competencia gubernamental que busca atraer la participación ciudadana de las familias nicaragüenses, en procesos de sensibilización, cuido y protección del medio ambiente para lograr un país sano y limpio.   

En este contexto, el gobierno municipal de Roger Gurdián espera alcanzar el galardón dorado de municipio más limpio y atractivo, con su campaña de limpieza “León, mi municipio más limpio”. Pero, hasta ahora la comuna no ha demostrado tener la voluntad política, medios, ni recursos para erradicar una de las problemáticas más sentidas por la población leonesa, por considerar que la ciudad turística cada día está sumergida en el caos por la falta de un serio y responsable ordenamiento.  

Recursos insuficientes para procesar basura

El mercado de la terminal de buses experimenta un aumento permanente de comerciantes y visitantes, lo que muestra la escasa capacidad económica que tiene la municipalidad para brindar un servicio adecuado de recolección de basura en todos los puntos del populoso centro de compras, que deja a diario grandes cantidades de desechos orgánicos e inorgánicos sin tratamiento adecuado.

En la parte trasera de la terminal, la alcaldía construyó un acopio de basura para depositar los desechos que salen del mercado. Aquí unos 10 trabajadores con sus carretones de mano hacen el esfuerzo de recolectar la basura y trasladarla al centro de acopio. 

Jesús Suazo, de 43 años, tiene 10 años, trabajando en la limpieza de 25 tramos de comerciantes del sector verdura, su jornada empieza a las 10 de la mañana y finaliza a las 6:00 de la tarde. Él es parte de ese equipo de recolectores, aunque considera que ese personal no es suficiente para resolver el problema real generado por los desechos. 

“Aquí faltan medios y personal para dar cobertura no solo al mercado, sino a todo el municipio, en la recolección de basura. Es muy difícil que León logre ser la ciudad más limpia del país, porque la municipalidad no invierte en esa área. Esto no es cómo dice Oterga que “el pueblo es presidente”, si León lo ha dejado abandonado” . 

Jesús Suazo, de 43 años, tiene 10 años, trabajando en la limpieza de 25 tramos de comerciantes del sector verdura, su jornada empieza a las 10 de la mañana y finaliza a las 6:00 de la tarde junto a diez personas más que hacen el esfuerzo de recolectar la basura y trasladarla en sus carretones de mano al centro de acopio, personal que considera no es suficiente para resolver el problema real generada por los desechos. 

“Aquí faltan medios y personal para dar cobertura no solo al mercado, sino a todo el municipio, en la recolección de basura. Es muy difícil que León logre ser la ciudad más limpia del país, porque la municipalidad no invierte en esa área. Esto no es cómo dice Oterga que “el pueblo es presidente”, si León lo ha dejado abandonado”.

Según datos proporcionados por una fuente del departamento de Servicio Municipal se estima  que se recogen a diario 1,129 toneladas de basura en todo el municipio.

Basura de unos, tesoro de otros

En el acopio también hay otro escenario que muestra la cruda realidad que viven muchos nicaragüenses que se encuentran en la línea de la extrema pobreza.

Elizabeth Cáceres tiene 49 años, dedica casi 12 horas de trabajo al acopio de basura en el mercado de la terminal de buses, para llevar el sustento a su familia. 

Ella forma parte de una treintena de ‘pepenadores’ que han convertido este desagradable lugar en su principal centro de trabajo, donde con suerte encuentran algo de valor para “tratar de sobrevivir”. Una realidad de la que no se puede escapar debido a la situación actual que vive el país. 

Elizabeth dice que la crisis económica golpea a los más pobres y sin oportunidad de trabajo, es por eso que ha llegado a este acopio donde su jornada termina al anochecer, “aquí, tengo poco tiempo. Recojo pichingas plásticas, nisayo, cartón y luego lo vendo en la chatarra donde me pagan de 40 a 100 córdobas, eso sí dependiendo de la cantidad de desechos que logro recolectar mientras busco entre la basura, y así ayudo a mi familia conformada por seis miembros”, dijo la mujer cuyo físico, se nota envejecido por los años dedicados al trabajo  bajo el sol.  

“Tristemente no podemos tener todo”, dijo Ulises Juárez, un albañil habitante del barrio Guadalupe, “Ahorita no estoy trabajando. No consigo empleo. Soy albañil, pero los trabajos están duros, cuando me salen mis rumbitos los hago y sé cuánto gano. Pero mientras no me sale nada me la rebusco aquí, para tratar de sobrevivir”, dice mientras hurga en los desechos.

Para Ulises, la basura es un tesoro que le ayuda a “resolver el día” y garantizar alimento a su familia, “aquí se logra encontrar objetos de valor y hasta dinero en efectivo. Ahora mismo viene un chatarrero que me compra por ejemplo este celular que tiene la batería buena y quizás me de 30 córdobas por éste. Además, encuentro chiltomas, cebollas, tomates en buenas condiciones y me sirve cuando estoy cocinando. Ya caliente pasa y no me muero de hambre. También se encuentra ropa, zapatos, eso depende del día”, indicó el albañil. 

Piden campaña de concienciación de comerciantes y ciudadanía 

Francisco Álvarez, coordinador de los mercados en ese departamento, manifestó que realizan los esfuerzos necesarios para lograr no solo el ordenamiento de la terminal de buses sino también la limpieza del centro de compras, a pesar de los pocos recursos con los que se cuentan. 

¨Por efectos económicos no contamos con recursos para instalar recipientes que permitan la separación de los desechos que genera el mercado. Es por ello que se trabaja en un plan de ordenamiento para descongestionar las calles para que los del barrido puedan ingresar con los carretones y agilizar el trabajo para sacar la basura y trasladarla al acopio”, expresó.

Además, dijo que aunque los mercados no entran en la categoría del concurso, hacen el esfuerzo de mantener la limpieza diaria. “El problema es la cultura que tenemos arraigada en la ciudadanía que come y todo lo bota al suelo, desde los buses van tirando la basura. No solo es concienciar al comerciante sino también a la población”, recalcó. 

Dicha problemática también se visibiliza en muchos barrios de la ciudad, donde cada esquina se ha convertido en un botadero ilegal de basura. Uno de esos es el reparto Fundesis, y el mismo plantel municipal, donde el vecindario asegura que el servicio de recogida de la alcaldía es deficiente por el poco personal, medios, horas y días exactos para hacer la recolección de basura.   

Don Isidro Gonzáles vive en la segunda etapa de Fundesis. En los años 90 trabajó en el área de servicios municipales en la alcaldía de León, frente a su casa se ha instalado un botadero ilegal de basura, que asegura se ha convertido en un potencial foco de contaminación y epidemia para las familias que ahí viven.

“Aquí no hay un orden si no son las chatarreras que abren las bolas y dejan todo regado, son los perros, eso porque el tren de aseo está pasando de manera irregular y eso nos está generando problema de contaminación. Antes el tren de aseo pasaba tres veces a la semana, (martes, jueves y sábado,) pero no hay un ordenamiento. León podría lograr ser una ciudad limpia como Nagarote, pero si el alcalde no empieza a ordenar desde la alcaldía, menos que lo hagan con la gente que no aporta a un cambio porque somos cochinos, desordenados y no estamos concientizados”, refirió el extrabajador del tren de aseo.   

Señalamiento en redes sociales

Tras la publicación del concurso en la página oficial de la comuna en la red social Facebook, las reacciones de la ciudadanía no se hicieron esperar.  “Quieren una ciudad limpia ¿y porque tiran la basura del mercado en el río?; La cancha de basketball junto al río Chiquito.  Deberían de pintarla y limpiarla, pero allí, es donde llegan a tirar basura he visto gente joven jugando y es triste ver que están haciendo deportes en un área atestada de basura, ratas y animales muertos. Deberían de poner un contenedor para que esa basura se tire allí no en el mismo suelo y toda se riega. Señor alcalde ayúdenos a mantener parques y canchas limpios con respectivos basureros¨, posteó Natalia Jackson

“Deberían de poner cada 4 cuadras recipientes de basura en las esquinas de todo León, hay que educar a la gente. Que la basura se bota en el basurero y no se tira a las calles”, agregó Néstor López.

“Primero eduquen a sus trabajadores de los camiones de basura que en el camino al basurero van dejando todo tipo de basura regada a las orillas del camino, manden carretones para esos lados también es parte de la ciudad ese sector”, dijo Jennifer Vásquez. 

En el municipio de León hay mucho por hacer alrededor de este tema para cambiar la imagen del ornato de la ciudad. La problemática socio-ambiental del manejo de los desechos sólidos repercute en la imagen de una ciudad turística y la salud de toda la población. Se necesita un procedimiento paralelo a un plan de ordenamiento y de limpieza, para lograr una ciudad verde y azul como lo ha conseguido Nagarote, un pequeño municipio que ha sido ejemplo de cambios en temas ambientales.  

Propaganda populista 

Para la ciudadanía leonesa un concurso municipal de limpieza, es parte del acostumbrado discurso y propaganda populista que ha venido teniendo el gobierno de Daniel Ortega, para aparentar estar preocupados en resolver los serios problemas que enfrenta el país.

En relación con el tema de la basura, la mayoría está depositada en cauces, alcantarillas, que luego cae a lagos, lagunas y ríos, como el río Chiquito, contaminado por los desechos y aguas residuales que caen de los barrios.

Algunos pobladores destacaron que dicha campaña debe ir acompañada de una verdadera y sólida educación, programas y campañas de sensibilización ambiental para lograr una ciudad más bonita y limpia.