La salud de la presa política Eveling Pinto, de 63 años, desmejora tras cumplir 11 meses que fue secuestrada y llevada a las cárceles del Sistema Penitenciario La Esperanza, sin recibir atención médica especializada.

Los familiares temen por la vida de Eveling Pinto, ya que es sobreviviente de cáncer, padece insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial, hernia hiatal y artrosis.

La presa de conciencia fue detenida ilegalmente por la policía el 6 de noviembre de 2021, acusada y condenada sin un debido proceso solo por ser una activista social.

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Los familiares de Eveling Pinto a través de una comunicación demandaron a la administración sandinista el cese de tratos crueles e inhumanos al mantenerla recluida sin recibir atención médica especializada.

Según parientes de la presa política en los últimos días ha presentado  dolencias musculares, calambres, crisis hipertensiva, síntomas de covid-19, infección en vías respiratorias y procesos alérgicos.

“Su condición de persona con insuficiencia renal crónica es una bomba de tiempo, de forma silenciosa sus riñones pueden estar sufriendo daños irreversibles”, reza  la misiva.

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Pinto fue llevada en marzo de este año al Penal de mujeres “La Esperanza”, en Granada, con una condena de 8 años de prisión y 500 días multa por la supuesta comisión de los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, y “propagación de noticias falsas”.

Los familiares de Eveling afirman que una evaluación médica especializada que se realizó antes de ser detenida ilegalmente el especialista le envío a realizarse exámenes clínicos para el control de sus enfermedades y una dosificación de sus medicinas de forma rigurosa.

El régimen sandinista se niega a cumplir con sus obligaciones de proteger la integridad física de la presa de conciencia, quien está en peligro su vida por sus padecimientos, se lee en la comunicación de los familiares.