José Jirón Terán fue un bibliófilo e investigador de la poesía del poeta universal Darío. Hijo de Concepción Jirón Díaz, una noble y valiente dama de la ciudad de León. Su madre formó con principios y valores.

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Concepción Jirón Díaz nació el seis de julio de 1916, el mismo año en que falleció Rubén Darío. Como si el destino tratará de proclamar y enlazar el brío de quien se convertiría en el más ardiente reverente del padre del modernista, sostiene el ensayista.

Determinó que Concepción Jirón asistió a las exequias del príncipe de las letras castellanas, cuando apenas tenía cuatro meses de embarazo de José.

“Es ahí donde surgió el punto de unión cultural e histórica de José Jirón Terán con majestuoso poeta”, glosó un cronista.

El 29 de marzo de 2004, murió don José Jirón Terán, una pérdida para la ciudad de León.

Don José falleció con una veintena de libros, 80 distinciones y una biblioteca con más de 13 mil libros.

Don José Jirón Terán fue una prenda bibliográfica de Nicaragua

Igualmente recibió la “Orden Rubén Darío”, orden de la Independencia Cultural Rubén Darío”, fue miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua, declarado Hijo Dilecto de la ciudad y doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, placa de reconocimiento del Centro Nicaragüense de Escritores, 2003.

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El vehemente José Jirón Terán va por los caminos de Rubén Darío, y por los otros caminos, otras vueltas, revueltas, codos y recodos, o veredas; tal vez no hay olor a Rubén, pero es necesario transitar; quizás haya una letra azul, una palabra suelta del poeta, un lápiz, un cuaderno, un suspiro dariano, una melena de su pelo, o el más grande hallazgo literario de su vida. Ése es don José Jirón Terán, subrayó el historiador.