El Espacio de Diálogo y Confluencia de Actores Nicaragüenses, convocó a la comunidad nicaragüense a unirse este domingo 29 de octubre a las 10 de la mañana, a una jornada de oración en demanda de la libertad de todas las personas presas políticas, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez y por la libertad religiosa en Nicaragua.

La invitación es para que las personas se unan a través de la transmisión en la página de Facebook del Espacio de Diálogo y Confluencia de Actores Nicaragüenses y que pidan una “intención desde cualquier lugar donde nos encontremos para que en las misas, cultos y las actividades espirituales pidan por la libertad de todas las personas presas políticas y la libertad religiosa en Nicaragua”.

La jornada se extenderá hasta la primera semana de noviembre para pedir por:

  • Las madres de abril y a todo el pueblo nicaragüense este 2 de noviembre para acuerparnos en la demanda de vivir el duelo y conmemorar a nuestros muertos, ya que es un derecho humano que nadie puede impedir.
  • Reiterar y apropiarnos del llamado de monseñor Álvarez a que juntos venzamos el temor.
  • Seguir promoviendo la deserción entre las fuerzas militares y policiales y los allegados al régimen, haciendo uso inteligente y seguro de las redes sociales y del trabajo persona a persona.
  • Respaldar la solicitud de que su santidad el papa Francisco nombre como cardenal de la iglesia católica de Nicaragua a monseñor Rolando Álvarez.

Esta jornada surge como una iniciativa en el contexto del Día Internacional de la Libertad Religiosa, el cual se conmemoró este 27 de octubre.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la libertad religiosa es un derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho comprende la libertad de manifestar la religión o las convicciones, individuales o colectivas, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración, las prácticas y la enseñanza.

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Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega arrebató este derecho a los nicaragüenses no permitiéndoles realizar procesiones y encarcelando y desterrando a los sacerdotes por predicar la palabra de Dios.