Los congresistas estadounidenses Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos A. Giménez, enviaron una carta a la Oficina de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos, para conocer las acciones que está tomando esta entidad “para apoyar la libertad religiosa del pueblo” nicaragüense.

“Escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la alarmante escalada de la supresión de la libertad religiosa en Nicaragua y para solicitar información sobre lo que la Oficina de Libertad Religiosa Internacional está haciendo para contrarrestar la persecución religiosa en Nicaragua”, afirman.

La Oficina para la Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos, promueve el respeto universal de la libertad religiosa y vigila los abusos, la persecución y la discriminación de la libertad religiosa en todo el mundo. También asesora al Presidente de Estados Unidos sobre las condiciones y políticas de libertad religiosa en todo el mundo.

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En el documento, los congresistas mencionan la expulsión del Nuncio Apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag en marzo, quien fue recientemente nombrado por el Papa Francisco como Nuncio Apostólico en cuatro países de África.

Así mismo, los congresistas ven con preocupación la expulsión de las misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta, además de las detenciones y acusaciones falsas en contra de sacerdotes en todo el país en las últimas semanas, incluida la detención de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.

“Las organizaciones religiosas, como la Iglesia católica, habían sido uno de los últimos lugares donde los nicaragüenses podían practicar su fe y disfrutar de una pequeña medida de expresión religiosa. Sin embargo, la dictadura autoritaria de Ortega ha revelado que no tolerará ni siquiera este derecho tan fundamental, y continuará suprimiendo la creencia y la práctica religiosa del pueblo nicaragüense”, mencionan los congresistas.