Era junio del 2020 cuando la pandemia del Covid 19 cobraba la vida de muchos nicaragüenses, en dicho repunte la profesora  a quien llamaremos “Martha” originaria de una comunidad del departamento de Jinotega presentó los primeros síntomas de coronavirus, entre ellos, fiebre, dolor en el cuerpo y tos, la directora de su colegio la obligó a asistir a impartir clases y la amenazaba  con despedirla.

“La enfermedad avanzó y me causó graves estragos, por poco muero, estuve hospitalizada por espacio de 22 días,  en  Jinotega, con oxígeno”, dijo la maestra.

La docente asegura que el personal médico del hospital  la animaba a luchar para vencer la enfermedad, pero las fiebres, tos y debilidad en general en el cuerpo la hacían decaer.

Martha afirma que se mantenía en oración a Dios y a la Virgen, “le pedí  me diera una oportunidad de vida para seguir con mis hijos y familiares”, describió.

“Estar en una sala de Covid -19,  es algo terrible, ver entrar pacientes graves y observar la muerte de muchas personas, te hace pensar que el próxima  son vos”, cuenta  con voz quebrada la docente.

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Al final Martha se salvó de formar parte de la lista de 91 docentes fallecidos que reporta la Unidad Sindical Magisterial, sin embargo no se libró de las secuelas emocionales causadas por la enfermedad y la violación a sus derechos laborales y de salud a la que fue expuesta.

“GENOCIDIO Y APAGÓN EDUCATIVO”

“La Organización sindical  considera que el régimen de Daniel Ortega llevó a cabo con los  maestros y alumno de todos los niveles educativos, “un genocidio”, al exponerlos  a actividades  extracurriculares de aglomeración  en plena pandemia”, manifestó a Radio Darío, Gabriel Putoy, docente exiliado.

Putoy además asegura que la pandemia de coronavirus conllevó a un  “Apagón Educativo”,  porque las clases virtuales no resolvieron el cumplimiento de los contenidos programáticos,  ni la calidad del  proceso enseñanza-aprendizaje, el cual dio origen a un mayor déficit de aprendizaje.

Otra docente originaria de Managua quien omite su identidad, vivió similares sufrimientos a los de Martha, al contagiarse de coronavirus impartiendo clases presenciales, ella dice que logró sobrevivir, pero le quedaron  secuelas permanentes, los médicos le diagnosticaron: Cardiopatías, dolores musculares, debilidad y afectaciones en el sistema nervioso y pulmones.

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La maestra  detalló que está activa y trabaja para una escuela rural de Managua, y que  a partir de que se contaminó de la Covid-19, su vida cambió, porque ahora tiene que estar asistiendo a su clínica previsional para tratar de aliviar un poco sus dolencias, como consecuencia del coronavirus.

Una lideresa de la Unidad Sindical Magisterial dijo a Radio Darío que el Ministerio de Educación no ha creado ningún plan especial para ayudar a los maestros que sufren secuelas permanentes por el contagio de  la Covid 19, ni tampoco atiende a los hijos e hijas de los maestros fallecidos por la misma causa.