Eddy López Hernández

esxgA las 6:00 p.m. después del grito de “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!” miles de leoneses, turistas nacionales y extranjeros celebraron la Gritería Chiquita, tradición que cumplió ayer 70 años.

La Gritería Chiquita se celebra en León en conmemoración a la peregrinación que realizaron los leoneses en 1947, organizada por el obispo de la Diócesis de ese entonces, monseñor Augusto Oviedo y Reyes.

En ese entonces el objetivo era rogar a la Virgen que detuviera la quinta erupción volcánica del Cerro Negro, solicitud que escuchó y cumplió, según los católicos.

Según los historiadores, la actividad del volcán Cerro Negro no cesaba y duró más de 15 días. En esa época los techos no soportaban el peso de la arena y la ceniza, los cultivos se secaron y el ganado no tenía qué comer.

“Penitencia no es tristeza, es el júbilo de ser amado por Dios y de ser perdonados, por lo tanto, es una fiesta lo que nosotros celebramos en honor a la madre. Estas actividades consisten en un compromiso de amor entre el pueblo occidental y la santísima Virgen María, ella nos libró en aquella ocasión, de la furia del Cerro Negro, le prometimos a ella acudir como hijos fieles a su intercesión; lo seguimos haciendo y espero que así sea siempre para que podamos beneficiarnos de la intervención amorosa de la Virgen hacia su divino hijo”, manifestó monseñor César Bosco Vivas, obispo de la Diócesis de León.

CONMEMORAN AQUEL DÍA

En horas de la mañana, ayer unos 150 feligreses participaron en la quinta peregrinación en las faldas del Volcán Cerro Negro en honor a la Asunción de María, donde según la historia, se detuvo la erupción del volcán Cerro Negro cuando llevaron a la Asunción de María.

En ese entonces monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes, Obispo de la Diócesis, mandaron a reunir a la población en la Catedral y les hizo jurar que debían celebrar todos los años, el 14 de agosto una “Gritería de Penitencia, en honor al Misterio de su Asunción a los Cielos”.

La actividad es organizada por los representantes de la Casa de Cultura de León, el Gabinete Municipal de Turismo, la Cooperativa Las Pilas-El Hoyo y el Instituto Nicaragüense de Turismo y la feligresía católica.

Durante la romería los feligreses católicos acompañaron a la procesión de la Virgen Asunción de María hacia la falda del Volcán Cerro Negro donde estos rezaron un Santo Rosario, además se celebró la Purísima con la entrega de la tradicional “gorra” a los feligreses católicos presentes.

“Celebramos con mucha fe los 70 años de la instauración de la Gritería Chiquita o de Penitencia por Monseñor Isidro Oviedo y Reyes en el departamento de León” dijo Jacinto Sebastián Salinas, promotor cultural en León.

DERROCHE DE PÓLVORA

Todo un espectáculo pirotécnico se vivió frente a la Catedral de León, luego del grito “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!” a las 6:00 p.m. que hizo el obispo de la Diócesis de León, monseñor César Bosco Vivas Robelo.

Luego del grito, miles de feligreses católicos se desbordaron en las calles y avenidas para celebrar esta tradición. En los hogares se destacaron los altares alusivos a la imagen de la Virgen Asunción de María junto al volcán Cerro Negro.

En el centro de León, el Intur instaló más de treinta altares en donde se cantó: “Tu gloria, tu gloria”; “Por eso el cristianismo”, “Oh Virgen de Concepción”, “Salve Virgen bella, Salve, salve cantando a María”, “Dulces himnos” y la tradicional “Toda hermosa eres María”. Hubo mucha alegría y devoción de los creyentes que pidieron a la Virgen que el próximo año traiga bienestar.

Luego de cantarle a la Virgen los feligreses recibieron presentes como caramelos, limones dulces, matracas, gofios, gorras, pitos, entre otros. Los más entusiasmados fueron los menores, aunque la Gritería Chiquita reunió a católicos de todas las edades