Comisionado Adolfo Marenco se encontraría detenido en El Chipote

Fuentes allegadas a la Policía indican que el comisionado general en retiro de la Policía, Adolfo Marenco Corea, se encuentra detenido en una celda de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como “El Nuevo Chipote”.

El comisionado Adolfo Marenco Corea, fue director de investigación e inteligencia de la Policía y miembro del círculo íntimo de Rosario Murillo y el asesor de seguridad de Daniel Ortega, Néstor Moncada Lau.

Marenco es el primer jefe policial de alto nivel que es detenido por la dictadura. Hace poco más de un mes, la Policía lo mandó a retiro y ahora se encontraría detenido en las celdas donde se encuentran recluidos varios presos políticos.

El alto mando policial habría sido capturado el pasado viernes en la casa de un familiar en Las Colinas, en Managua, en donde se encontraba en casa por cárcel después de varias denuncias en su contra por corrupción y manejo de negocios privados no autorizados.

Algunas fuentes cercanas al caso han asegurado que la detención de Marenco es debido a que él planeaba fugarse del país, mientras que otros afirman que es porque se habría negado a continuar trabajando para la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y por lo cual ordenaron su detención.

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Adolfo Marenco fue ascendido a comisionado general por Daniel Ortega el 13 de septiembre de 2011, cuando la Policía estaba bajo la dirección de la primera comisionada Aminta Granera. En los ochenta, Marenco trabajó en la Dirección General de la Seguridad del Estado que se encargaba de hacer el trabajo sucio para los sandinistas en aquel entonces.

Estuvo sirviendo por cuatro años como comisionado general hasta que Marenco se convirtió en el segundo al mando de la Policía, y el primero entre los subdirectores y comisionados generales. En 2015 asumió la dirección de inteligencia policial, en donde permaneció durante siete años hasta que fue removido del cargo por Daniel Ortega.

Desde la dirección de inteligencia policial, Marenco se encargó de perseguir a opositores del régimen de Ortega, así como brindar información de manifestantes y asistentes a las marchas para que posteriormente fueran capturados por la Policía.