Redacción Central

La ciudad de León es muy conocida por su cultura de esparcimiento juvenil, expresada geográficamente en la Zona Rosa (concentración de bares, discotecas y restaurantes). Tras la crisis de abril, decenas de empresarios decidieron cerrar varios negocios que ofertaban este servicio en la Ciudad Universitaria.

 

Cuando León protestó contra el partido gobernante, el pasado mes de junio se levantaron barricadas y tranques rebelándose contra el régimen Ortega-Murillo, los negocios de bares concentrados en la Zona Rosa de la ciudad comenzaron a ser menos frecuentados.

 

La mayoría de los empresarios que prestan este servicio en León, decidieron cerrar totalmente, ya que la explosión social golpeó directamente estos negocios, y los costos operativos estaban por las nubes, no era rentable con la poca demanda que tenían por la situación.

 

“Un alquiler de establecimiento por tener estos negocios está valorado de 1600 a 1700 dólares mensuales, los más caros, habían otros oscilban entre 800 a 1000 dólares, y con la crisis a veces solo se recogía para pagar el alquiler del local “expresa Oscar Campuzano, quien ha sido administrador de varios de estos negocios en León, el último donde estuvo fue en Go Bar, donde se vieron obligados a cerrar tras la crisis de abril.

 

Campuzano, afirma a este medio, que hay dueños de locales que decidieron bajar un poco el costo de alquiler a empresarios que ofertan este servicio, pero la mayoría mantuvieron el mismo precio del local. Es por ello que muchos inversionistas se vieron obligados a cerrar sus operaciones de bares y restaurantes.

 

Al haber pocos extranjeros y estudiantes, por el estadillo social, se registró el cierre total de otros bares en la ciudad: Le Biblotec, Orus, El Carbón, este último resultó quemada toda su estructura el pasado 20 de abril, cuando León fue sometido en la hoguera tras fuertes olas de represión.

 

Ante el cierre y apertura de diferentes bares tras la crisis de abril, este medio de comunicación, decidió visitar algunos de estos establecimientos para hacer un sondeo de las afectaciones y de las nuevas ofertas para mantener este negocio frente a la situación económica.

 

Olla Quemada 1

Restaurante la Olla Quemada fue afectado por la crisis de abril. Foto | Radio Darío

 

Olla Quemada, ha sido unos de los bares que resultó afectado tras la crisis de abril, aquí se realizaban eventos sociales, un lugar que era sostenido y generalizado por la visita de extranjeros. Francisco Guevara, administrador de este local, nos comenta que este negocio ha caído en un 80%; “aquí realizábamos varios eventos, teníamos ¡Los Martes de Cines!, el cual dependía de 120 noruegos por cada martes, también estaban los festivos de los ¡Miércoles de Conciertos! en los cuales asistían muchos extranjeros por la combinación de Rock y nuestra cultura, asimismo teníamos los ¡Jueves de Salsa!, ese día dependíamos de 400 personas entre ellos turistas internacionales y nicaragüenses”.

 

Pero en Olla Quemada decidieron no cerrar, ante la crisis se reinventaron para mantenerse, han creado segmentos para el nicaragüense, tras no haber extranjeros todas sus actividades gira en torno a los locales, es por ello que ahora venden comidas por la mañana, realizan fiestas variadas.  Con estas estrategias de reinvención que se han hecho en Olla Quemada el negocio se ha mantenido en un 50%, y por ende no se han visto obligados a cerrar.

 

Francisco Guevara, afirma que si en este tipo de negocios se reinventan; se puede sobrevivir frente a una crisis como la que estamos viviendo.

 

Pese al estrago económico que envuelve a la nación, en la ciudad de León hay empresarios que han decidido invertir en nuevos negocios con servicio de bar y restaurante, tal es el ejemplo de la mega inversión que se hizo en el Bar Fireball, aquí se acondicionó el local, con un monto aproximado a los 40 mil dólares americanos.

 

Portada 1 Bares

Fireball es uno de los Bares y Restaurantes que aperturó en León despues de la crisis de abril

 

“en este bar vendemos mucho más los fines de semana, la especialidad de aquí son las alitas picantes, ya que es un bar con servicio restaurante, tenemos pensado ampliarlo más; poner una pista de bayle, poner más mesas, ahí vamos trabajando. Creemos que este negocio puede sobrevivir con una crisis como la que hay en el país, aunque la fuga de turistas y estudiantes nos está afectando”. Explica, María Amparo Reyes, administradora de este nuevo bar.

 

Fireball tiene un mes de haber aperturado sus puertas al público de la ciudad universitaria.

 

A la par del Bar Fireball, se encuentra Bar 23, otro de los establecimientos de este tipo de negocios que resultó quemado en parte de su estructura el pasado 20 de abril, cuando la ciudad ardía en fuego tras la represión y enfrentamientos. Bar 23, reaperturó después de 8 meses de estar cerrado.

 

En nuestra visita a inversionistas de estos nuevos negocios que han dado apertura en la ciudad, después de 8 meses de la crisis de abril; encontramos otro bar, llamado: Tabaco y Ron, en este lugar antes operaba una tienda de ropa, hoy es un bar. Carlos Ordoñez, administrador de este nuevo negocio, asegura que los costos operativos son cuantiosos, donde la renta de este establecimiento asciende a los mil dólares por mes, es por ello que, para mantener el negocio, como para el mes de enero o a inicios de febrero del año 2019, tienen previsto ofertar el servicio de comedor por la mañana, cuando haya más movimiento de estudiantes universitarios en la ciudad.

 

Ordoñez, comparte que ya tienen tres meses de ofertar el servicio y que la inversión ascendió arriba de los 10 mil dólares.

 

Comenzando el mes de septiembre de este año, después que diera inicio la explosión social que impera en el país, diversos locales con servicio de bar acompañado con una pequeña oferta de restaurante, decidieron abrir sus puertas en la ciudad universitaria: El Patrón, 23 Bar, Fireball, Momentos Bar, Jalisco, Tabaco y Ron, Mimis, entre otros pequeños establecimientos de este tipo de negocios.