Redacción Central

Desde que inició la cuarta fase de represión que tiene como blanco a medios de comunicación, periodistas y oenegés.  La Policía en León ha implementado un plan de asedio con diversos objetivos, aquí te contaremos cuáles son.

 

“Es común ver de tres a cuatro patrullas que diario llegan a dos radios de León, esto significa un acoso, ellos quieren decirte: ¡estamos aquí pendiente de ustedes!, es una forma de generar pánico” expresan las víctimas de este patrullaje de asedio.

 

De acuerdo con la población, la ruta que tiene la policía es la misma: primero llegan a Radio “Mi Voz”, luego se dirigen a sitiar la casa del catedrático despedido de la UNAN-León, Mauricio Álvarez. Posterior llegan a las instalaciones de Radio Darío, se enrumban a la casa del ex diputado Dr. José Pallais, y terminan frente a la Iglesia San Sebastián.

 

“El patrullaje se mantiene por más de 30 minutos en cada sitio, luego se van” comparten testigos a nuestro medio.

 

Pese a que la dirección de Radio “Mi Voz”, decidió suspender los noticieros críticos al régimen en su programación regular, tras la detención de su director Álvaro Montalván, aún así, agentes de esa institución continúan llegando a sus instalaciones.

 

Asimismo, Radio Darío se mantiene bajo constante asedio policial, tras el asalto que sufrió su colectivo de trabajadores el pasado 3 de diciembre, cuando 4 de sus trabajadores fueron apresados, despojados de sus equipos de trabajos (celulares y computadoras) y la Radio fue apagada por órdenes en el operativo.

 

Al conocer esta ruta de asedio, el equipo de prensa de este medio, ha llegado a la casa del biólogo Mauricio Álvarez para conocer su situación, tras ser víctima de un constante asedio por parte de un dispositivo policial, pero esta permanece cerrada. De acuerdo con vecinos del ex catedrático de la UNAN-León, expresan que poco lo ven, hay algunos que aseguran que ya no vive en ese lugar.

 

“Cada vez que vemos a la policía frente a la capilla nos atemorizamos, ni podemos concentrarnos en la misa” expresan feligreses de la Iglesia de San Sebastián, otro de los sitios que es asediado por la policía, en su plan de patrullaje. Esta capilla queda frente a la histórica Plaza de San Sebastián, lugar donde se realizaban las concentraciones y punto de partida de marchas y plantones de la población leonesa.