La magistrada de la sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Matagalpa, Marianela Paredes, fue reconocida como supuesta promotora de “victorias electorales” por el secretario político Pedro Haslam, este reconocimiento fue otorgado a las personas que participaron como apoyo en las votaciones municipales.

Dicho reconocimiento con el que se le ve posar a la magistrada y al secretario político de Matagalpa cita: “El Frente Sandinista de Liberación Nacional, y el pueblo victorioso de Nicaragua reconoce como Promotor de Victorias Electorales al compañero (a) Marianela Paredes A”.

El abogado, especialista en administración de justicia y exfuncionario de la Corte Suprema de Justicia, Yader Morazán tilda esta acción de la magistrada Paredes como vergonzosa y señala que eso pone aún más en tela de duda la ecuanimidad con la que deben de resolver toda autoridad judicial.

“No solamente es un hecho vergonzoso, que una autoridad judicial sea reconocida por un paramilitar, sino que esto contraria a la ley, ya que pone en tela de duda es la ecuanimidad con la que debe resolver toda autoridad judicial, compromete la imparcialidad, la autonomía y su independencia y obviamente una sumisión expresa a presiones o decisiones político partidaria que nacen del frente sandinista” dijo Morazán en declaraciones a radio Darío.

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Prohibiciones de la legislación nicaragüense

De igual manera el exfuncionario de la Corte Suprema explicó que la legislación nicaragüense es clara al señalar que a los servidores judiciales se le está prohibido participar en actividades, reuniones o manifestaciones de carácter político, electoral o partidista, esto por las razones antes mencionadas.

“¡Qué descaro! Hasta posan con el título de la ilegalidad, pese a que la ley es clara en señalar que “a los servidores judiciales se les está prohibido involucrarse en actividades políticas, electoreras o partidistas (numeral 5 del Art. Ley 260 y numeral 5 Ley de Carrera Judicial)”, refirió Yader Morazán.

Asimismo, el abogado Morazán señala que con este acto los aliados al régimen de Daniel Ortega le reconocen el “esfuerzo y lealtad”, a la magistrada Paredes “que en términos reales se traduce en complicidad. La lealtad es un valor moral y ético y por consiguiente está orientado al bien. Es decir, a la nobleza, rectitud, honradez, honestidad, etc. No al mal, delincuencia, fraude, dolor y sufrimiento”, señaló.

Según el exfuncionario judicial este tipo de acciones no se había visto de una manera tan pública anteriormente, y que con esto “lo que queda en evidencia que los están comprometiendo para asegurarse fidelidad y por otro lado han perdido la vergüenza en el poder judicial”.