El presupuesto del Ministerio de Salud de Nicaragua aumentó en un 20 por ciento para 2023 en comparación a este año. Es decir, de 20 a 21 millones de córdobas.
Para el epidemiólogo Leonel Argüello Irigoyen el presupuesto del Minsa debe basarse en objetivos y metas específicas, las cuales son desconocidas por los nicaragüenses.
El especialista indica que el régimen de Daniel Ortega señala que va a ejecutar 29 obras de construcción para reforzar la red de servicios de primer y segundo nivel de atención, con el objetivo de fortalecer la capacidad de resolución del Ministerio a nivel Nacional.
Pero el especialista dice que ese propósito no se cumplirá si el Ministerio de Salud no invierte en la formación, capacitación y actualización del personal de salud, especialmente médicos y de enfermería, “porque al final la calidad médica está dada principalmente por el recurso humano”.
Regresando a las 29 obras de infraestructura que proyecta el régimen sandinista, 16 son edificaciones del año pasado que se acarrean, 13 son nuevas, o sea que se disminuyen en relación al año pasado.
Argüello coincide con otros médicos que aseveran que el Minsa debe cambiar su proceder y dar un paso adelante para prevenir lo que se pueda prevenir. Por ejemplo, el presupuesto no refleja inversión sobre las principales causas de fallecimiento de la población o de las epidemias que están afectando a la ciudadanía nicaragüense.
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Según el gobierno, Nicaragua tiene la red de salud y de laboratorio con infraestructura más grande de Centroamérica, pero esto no se refleja en la calidad de la atención en salud, ni en la resolución de problemas de los pacientes. “Es necesario recordar que el gasto de salud, especialmente de medicamentos sale del bolsillo del paciente y su familia”, recordó el médico.
“Llama la atención que el Ministerio de Salud está haciendo inversión en laboratorios y equipos que permiten realizar pruebas moleculares, que son las más avanzadas” dice Argüello.
Y aunque reconoce que los equipos e infraestructura contribuyen a la calidad, pero lo determinante es la “capacidad de resolución del recurso humano”.
El régimen Ortega – Murillo dice en su propaganda oficial que ha construido nuevos hospitales, sin embargo, lo que ha hecho es sustituir lo que estaba antiguo, y muchos de ellos no tienen avituallamiento, señalaron tres médicos nicaragüenses.
Personal de salud
Los médicos consultados para este trabajo reconocen que es bueno reemplazar las estructuras de salud que ya dieron su vida útil, pero que a la vez es necesario actualizar los conocimientos del personal médico.
Hay personal de salud que no ha sido repuesto, aclarando que reponer no es llenar una plaza, es llenar una vacante con las características técnicas o profesionales que existían previamente. “Se despidieron médicos especialistas con 10 o 20 años de experiencia”, destacó Argüello.
Los representantes de la Unidad Médica de Nicaragua afirman que la falta de médicos, enfermeras y personal técnico que tiene el Ministerio de Salud, aleja a Nicaragua de cumplir las metas propuestas de Salud para las “Américas” en el siglo XXI”, trazados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las causas de falta de personal, se puede atribuir las migraciones de la población joven de Nicaragua, expuso el médico Álvaro Ramírez. El médico cree que el país se está quedando con grupos donde aumentan las enfermedades crónicas y eso agranda las demandas de salud y mientras el Minsa tenga partidas financieras insuficientes para atender las demandas “esto empeora la calidad de atención de los enfermos”, concluyó.