La nueva ley, aprobada en el Día Internacional de la Mujer, duplica las penas de prisión por aborto, prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y educar a los niños sobre la diversidad sexual.

El Parlamento de Guatemala, de mayoría conservadora, aumentó las penas de prisión que reprimen el aborto y, además, prohibió el matrimonio entre personas del mismo sexo y la enseñanza sobre la diversidad sexual.

La ley, conocida como “Protección de la vida y la familia”, fue aprobada la noche del martes con 101 votos, ocho en contra y 51 ausencias. Dicha legislación introduce cambios en el Código Penal, entre ellos, el aumento de tres a 10 años de prisión a las mujeres que aborten.

La normativa además amplía las penas a médicos y a aquellos que faciliten la interrupción del embarazo y la aumenta hasta los 50 años de cárcel si se practica un aborto sin consentimiento y en consecuencia, la madre muere, delito que antes tenía una condena de 12 años de prisión.