Leo Cárcamo Herrera

El escritor Francisco Javier Bautista Lara presentó en el Colegio La Salle de esta ciudad de León, su libro titulado “Buen Olor del ejemplo Siervo de Dios Mariano Dubón”.

La obra resalta los valores espirituales, religioso y la labor social que mantuvo por siempre el presbítero, Mariano Dubón, sobre todo en función de las personas de escasos recursos económicos y de niños y niñas huérfanas de Nicaragua, destacó Bautista Lara.“El sacerdote Mariano Dubón, fue un ejemplo de amor al prójimo, que desarrollo un trabajo con Fe y así pudo fortalecer con los hermanos de La Salle, el Hospicio San Juan de Dios, donde niños y niñas huérfano, llegaron a estudiar y aprender oficios y de esa manera salieron adelante”, expresó Francisco Javier Bautista Lara.
Mariano Dubón es un ejemplo para los jóvenes de hoy, “para que luchen por sus sueños”, expresó el escritor Francisco Bautista Lara.


Por su parte el hermano Benito Agustín Díaz, miembro de la Congregación “Lasallista” dijo que siempre han estado preocupados por los jóvenes, inducirlos a salir adelante en la vida “ha sido siempre nuestro propósito y para que sigan el ejemplo del sacerdote Mariano Dubón, que trabajo con jóvenes de escasos recursos económicos, luego aprendieron oficios de albañilería, sastrería, carpintería, “para esto hay que formarlos y deciles que son el futuro del País”, expresó Díaz.


El presbítero Mariano Casimiro Dubón nació en León el 12 de marzo de 1862 y murió con aires de santidad después de una vida de fe, pobreza, obediencia, compromiso y entrega a los más necesitados.

Murió a los 71 años y es el segundo funeral más concurrido después del entierro del Poeta Universal Rubén Darío, fue hijo del político Liberato Dubón y doña Virginia Alonso Jerez, tuvo durante su niñez una favorable situación económico, fue el mayor de sus trece hermano, a los diez años ingresó al colegio San Ignacio de Jesuita en Matagalpa, pero ante la expulsión de Nicaragua de la compañía de Jesús el dos de junio de 1881, por el presidente Conservador general Joaquín Zelaya se trasladó a Ecuador donde realizó la carrera eclesiástica para incorporarse a Nicaragua con el Clero Diocesano.