El Ministerio Público salvadoreño giró órdenes de captura contra 15 personas, entre ellas exempleados de la casa presidencial y del Estado Mayor Presidencial, acusadas de peculado y lavado de dinero.

Los imputados habrían lavado 183,8 millones de dólares del presupuesto de gastos reservados de la presidencia durante el mandato de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).

También habrían desviado 3,9 millones de dólares de los fondos de las donaciones del gobierno de Taiwán.

En agosto de 2020 el gobierno del exguerrillero Sánchez Cerén anunció que El Salvador rompía relaciones con Taiwán e inmediatamente las estableció con la República Popular China.

Las autoridades no han revelado los nombres de los involucrados en este nuevo acto de corrupción y únicamente han reportado la captura de Jorge Antonio Revelo, jefe del Estado Mayor Presidencial, y Daysi Armida Díaz, tesorera institucional de la presidencia durante el gobierno de Sanchez Cerén.

A estas capturas se suma la de Alexander Benítez Peña, propietario de un taller y supuesto proveedor de servicios a la presidencia.

A Revelo se lo acusa de gestionar pagos salariales complementarios para los integrantes del Estado Mayor sin cumplir los requisitos de ley.