Por Óscar René Vargas

Hay que tener presente que gran parte del “orteguismo” las lealtades políticas se heredan sin pensar demasiado y el apoyo es más visceral que meditado. Sin embargo, la rebelión de abril lo destrozo parcialmente, cuando los estudiantes y los ciudadanos auto convocados se tomaron las calles, las plazas y las rotondas. 

¿Puede sobrevivir el “orteguismo sin Ortega”?  El mayor deseo de la población es, sin duda, un deseo de cambio. No hay la menor duda de que Nicaragua se encamina hacia un cambio político, ¿irreversible?, no lo sabemos. 

El “orteguismo” sabe que no puede repetir, de la misma forma, su alianza con el gran capital para perpetuarse en el poder, pero quiere un nuevo pacto con los grandes empresarios. El gran capital jura que no pactarán con Ortega-Murillo. 

Hay que tener en cuenta que los grandes empresarios tienen mucho dinero pero poco conocimiento político estratégico de mediano o largo plazo. Por tal motivo, Ortega-Murillo piensan que pueden tener una recuperación o “rebound”. 

La alianza entre el gran capital y el régimen de Ortega

En cualquier negociación política hay que tener presente la necesidad congénita del gran capital de obtener cada vez un mayor margen de ganancia y acumularlo para continuar indefinidamente su poder y su lógica expansionista sobre los bienes ajenos y concentradora en menos individuos, y, en el polo opuesto, están los sectores sociales que se resisten a ser devorados por un sistema de compadrazgo entre el gran capital y el régimen Ortega-Murillo que ha demostrado ser un retroceso a las etapas más oscuras de sociedad nicaragüense: con la destrucción de los valores éticos, los derechos constitucionales, la corrupción y la muerte de la juventud crítica.

Por si te interesa reportaje: “violencia, inseguridad e impunidad en Nicaragua” http://www.radiodario893.com/nicaragua-violencia-inseguridad-e-impunidad/

Un equilibrio político inteligente es el reparto del peso entre dos polos donde cada uno tenga más qué ganar que perder.

En consecuencia, un equilibrio político inteligente al hoy por hoy se encontraría sustituyendo al régimen Ortega-Murillo, acortando la profundidad de las desigualdades en lo que respecta al bienestar material de la población e incrementando la satisfacción inmaterial de los grupos sociales de la sociedad nicaragüense a través de las libertades constitucionales y la eliminación de la represión.

Ortega-Murillo y el capital ya están dando los pasos para medio remendar la situación socioeconómica y política del país para evitar más sanciones norteamericanas, de la comunidad europea y acciones que se pueden dar en la OEA.

Ellos saben, Ortega y el gran capital, que la situación económica es muy frágil. El posible tránsito de la recesión a la depresión económica es muy probable en el corto plazo con consecuencias nefastas para Ortega-Murillo y para el gran capital. Por eso su apuro de negociar a escondidas, separando de las negociones el tema de los presos, los muertos, los exiliados, etcétera.

Ortega-Murillo no quiere reconocer que vivimos en una “jaula” geopolítica, económica y política, donde el margen de maniobra es muy reducido, nos guste o no nos guste. Dependemos de la Estados Unidos, alrededor del 50 por ciento de nuestro comercio exterior es con Norteamérica.

El mundo se ha regionalizado y nosotros estamos en la región donde la influencia estadounidense es determinante. A nivel mundial, cada día se profundiza la regionalización, por lo tanto, hay un reforzamiento de la “jaula”.  Esa es una de las razones que el canal interoceánico en manos de los chinos era inviable.

Óscar René Vargas

ORV
#Opinión: ¿Puede sobrevivir el orteguismo sin Ortega? 2

El autor es sociólogo y economista, tiene 35 libros publicados, y actualmente está en el exilio huyendo del régimen de Daniel Ortega, que pretendía encarcelarlo por sus opiniones.