Olesia Muñoz, dos veces presa política de Ortega, arribará a un año cautiva en «La Esperanza»

El próximo seis de abril, la opositora y nuevamente rea política Olesia Muñoz, originaria del municipio de Niquinohomo, Masaya, cumplirá un año de que fue secuestrada por segunda ocasión por la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega.

Fuentes cercanas a Muñoz habrían informado que al menos 15 agentes policiales llegaron a la casa de la opositora para llevársela con la excusa de que querían entrevistarla, pero desde esa fecha no volvió volvió a conocer la libertad.

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La voz soprano, reconocida por cantar en la parroquia Santa Ana en el municipio de Niquinohomo y en otros templos católicos, estaba fuera de todo tema político pero el año pasado, durante una nueva ola represiva, fue nuevamente detenida y trasladada.

Primeramente estuvo recluida en la estación de Policía del distritito tres, en Managua y luego, el nueve de junio del mismo año, fue llevada al penal de mujeres, conocido como La Esperanza, en Tipitapa.

Olesia Muñoz, blanco de la dictadura de ortega

Tras su encarcelamiento en 2018 y posterior libertad, el 12 de junio de 2019, bajo la polémica Ley de Amnistía, la Niquinohomeña, de 52 años, trató de retomar su vida, emprendiendo un negocio de venta de ropa y dedicada a la música religiosa.

Sin embargo, su vinculación con la Iglesia católica, su cercanía con sacerdotes y su posición firme en contra de la dictadura de Nicaragua la llevaron a ser blanco del orteguismo.

El 17 de agosto del año pasado, la justicia nicaragüense condenó a Muñoz a 10 años de prisión por el supuesto delito de «menoscabo y propagación de noticias falsas», misma acusación utilizada en contra de decenas de opositores.

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Pese a que Olesia Muñoz padece hipertensión y diabetes, una fuente del penal dijo a Darío Medios Internacional que actualmente ha recibido atención médica y no ha sido víctima de agresiones.

«Olesia —Muñoz— sigue firme; está fuerte y ha pedido que los nicaragüenses no se dejen doblegar y que sigan confiados en que pronto llegará la libertad del país».

En cuanto a su familia, se conoció que hasta el momento ha cesado el hostigamiento policial y paramilitar, luego que sus cercanos decidieran no hablar de la situación de la opositora ni tampoco en contra del régimen orteguista.

Olesia Muñoz es una de las opositoras, incluida en la lista de más de 100 presos políticos, a quien la dictadura Ortega-Murillo niega liberar, más bien sigue con su afán de sembrar el terror contra toda voz crítica.