Monseñor Silvio José Báez, en la homilía del 30 de enero hizo referencia a que Jesús en Nazaret, mientras evangelizaba dijo: “Nadie es profeta en su tierra y que estos no buscan contentar a sus oyentes diciéndoles lo que quieren oír, ni pretenden ganar su aprobación”.

Báez a la vez enfatizó que a pesar de las amenazas, un profeta auténtico que ha recibido de Dios, la misión de hablar en su nombre, nunca se calla.

Además criticó que hoy los sistemas siniestros, injustos y corruptos que no soportan la verdad y que no están dispuestos a escuchar a Dios, calumnian y agreden a los profetas y ofenden y denigran a la iglesia.

“Los poderosos de hoy temen a una iglesia profética, quisieran ver a la iglesia encerrada en la sacristía, con la boca cerrada y ojalá doblegada ante ellos” añadió en la homilía de este último domingo del mes de enero.

El obispo Auxiliar de Managua destacó que en las sociedades injustas, donde los poderosos desean silenciar el sufrimiento de quienes lloran, el profeta vive y habla desde la compasión de Dios por los últimos y olvidados.

Es necesario recordar que monseñor Báez en el año 2019, fue sacado del país por el Papa Francisco tras tener conocimiento de un presunto atentado en contra de la vida del obispo auxiliar.

Monseñor Báez finalizó en la homilía, diciendo que al igual que Jesús no huyamos, ni nos escondamos, sigamos abriéndonos paso en medio de la gente, en medio de las dificultades de la historia y el rechazo humano.