Al parecer las pretensiones del dictador venezolano Nicolás Maduro, por persuadir a sus compatriotas de regresar a su país de origen a través de incentivos monetarios y otros beneficios, acordados con el gobierno de izquierda de Manuel López Obrador de México, no van a funcionar, pues los migrantes no pretenden regresar a este país sudamericano.
“No, ahorita en estos momentos no me iría a Venezuela, no me iría, porque eso no me alcanzaría para nada. Mil pesos se los come uno en dos días, más en Venezuela me lo comería en mediodía, sería el puro desayuno”, aseguró un venezolano a los medios internacionales.
Los migrantes venezolanos que han salido por millones de su país, por la falta de empleos, el hambre, la inseguridad y la política represiva de la dictadura chavista, no piensan desistir de llegar a los Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida, y por eso ni siquiera les alegra el incentivo económico ofrecido por México en conjunto con Venezuela.
Subsidio mexicano es un espejismo
El acuerdo entre ambos países es que la administración de AMLO les ofrece 110 dólares mensuales que son más que los 2.89 dólares que el gobierno de Nicolás Maduro brinda de bono a las familias más vulnerables.
“Para serte sincera se alcanzaría para arroz, lenteja y pasta, para una semana sería mucho, y dependiendo cuántas personas serían en la familia, para una persona puede que te dure una semana más o menos, pero si son varios es muy poco. Por eso no me iría, con eso comería una semana y los demás días qué”, sostuvo una migrante venezolana bajo el anonimato.
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Y es que la mayoría de los migrantes venezolanos aseguran que ganan más dinero trabajando en México, pero nunca perdiendo la esperanza de cruzar la frontera a Estados Unidos, donde sí creen que su economía familiar si puede mejorar a través de las remesas.
Salario en Venezuela es ínfimo
En la actualidad el salario mínimo en Venezuela ronda los 100 dólares mensuales, en promedio 3.33 dólares diarios, que no es suficiente para subsistir, sumado a que por ejemplo un kilogramo de carne se oferta en los mercados entre cinco y siete dólares, por lo que con ese salario no les alcanza, por lo que se han negado a aceptar el subsidio del gobierno mexicano porque en la práctica es una quimera.
La nacionalidad venezolana es un número significativo que ha llegado a suelo azteca con la intención de cruzar frontera, huyendo de la crisis económica que azota el país suramericano bajo el mando del dictador Nicolás Maduro.
