Todo listo para las elecciones regionales a la medida del dictador Ortega

El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el régimen de Daniel Ortega, tiene todo listo para realizar las cuestionadas elecciones regionales para este domingo, tres de marzo en el Caribe de Nicaragua.

Con un centralismo político, así como el secuestro del los líderes del ilegalizado partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (YATAMA), Brooklyn Rivera y Nancy Henríquez, la administración orteguista pretende ejercer un control total de los territorios indígenas.

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En teoría, los pobladores tendrían que elegir a 45 miembros del  Consejo Regional en el Caribe Norte y otros 45 en el del Caribe Sur, con igual número de suplentes, pero se encuentran con partidos satélites que se acomodan al autoritarismo del régimen nicaragüense.

A menos de 24 horas para estos procesos, se conoció a través de los medios de la propaganda gubernamental que este sábado se dio inicio el traslado de maletas electorales para todas las comunidades del Caribe Norte de Nicaragua.

«A primera hora del día, las maletas fueron dirigidos a los litorales norte y sur, utilizando la vía acuática», señaló el propagandista El 19 Digital a través de su sitio web.

Represión y asedio previo a las elecciones regionales

Pese a las múltiples denuncias de asedio, represión e intimidación en contra de los comunitarios, previo a las elecciones regionales, el régimen de Ortega ha afirmado que estos procesos se viven «en total tranquilidad».

En imágenes de medios gubernamentales se pueden ver a agentes oficiales portando armas de guerra, que según opositores, fuera normal si en el país no hubiera un estado de terror.

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Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó recientemente que no hay condiciones para realizar unas elecciones regionales libres, justas y competitivas en Nicaragua.

A través de un comunicado de prensa, el organismo señaló que es preocupante que la dictadura de Daniel Ortega celebre unos procesos electorales «en un contexto de cierre del espacio cívico, represión estatal, asedio policial y la militarización en los territorios indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe».

«En los últimos meses, a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), la CIDH recibido información sobre la agudización de una estrategia represiva desplegada en la Costa Atlántica con el fin de transmitir un mensaje de control y temor en contra de los movimientos indígenas y afrodescendientes críticos al gobierno», resaltó.

Mientras que para Transparencia Internacional, la situación electoral ha sufrido un deterioro alarmante por la calidad del padrón electoral, «el control absoluto del FSLN a lo largo y ancho del sistema electoral, desde la cedulación hasta cada una de las Juntas Receptoras de Votos (JRV)».