Ayer jueves, tuvo lugar la audiencia inicial, una de las primeras sesiones “kilométricas” que tendrán lugar en el complejo justicia de Chinandega y que se caracterizan por salas repletas de asistentes entre acusados, custodias policiales, abogados defensores y familiares de las y los señalados.

Ante el juez primero de audiencia Ángel Miranda, el Ministerio Público presentó las pruebas que supuestamente implican a tres mujeres, una de ellas hondureña y cinco hombres, a quienes el estado señala de conformar la banda delictiva “Fierro” figurando como miembros ganaderos y un cambista.

Según alegatos de la fiscalía, los acusados realizaban transacciones en Nicaragua con vinculación al crimen organizado hondureño.

La acusación, sostiene que un oficial encubierto identificado como “Código 1”, documentó que los señalados lavaban dinero mediante la compra, transportación y venta de ganado, adquiridos en Matagalpa, Estelí, Chontales y Boaco entre otras zonas.

Supuestamente, Ramón Espinoza “Monchín”, compraba las reses al reo José Mercedes Oporta y a la esposa de este Blanca Azucena Soza, aún prófuga. Luego, el prófugo Olof Vladimir Altamirano, transportaba el ganado por puntos ciegos hasta las fincas de Sergio Escorcia , Elvira Acosta y Ligia Montiño, estos últimos recibían en sus propiedades el ganado para descanso y luego salía hacia Honduras, mientras, el cambista Ariel Aguilera, trasladaba el dinero de dólares a córdobas para su circulación.

La fiscalía presentó densos expedientes por cada uno de los acusados, estos se conforman por cartas de ventas de reses emitidas por al menos veinte alcaldías diferentes donde se realizaban las transacciones.

Ricardo Ramírez Magnales, defensor de Elvira Acosta, dijo que la fiscalía no sustentó la acusación contra Acosta: “tienen la obligación de argumentar con ese “Código 1″ cómo, cuándo y dónde se reunió con los otros acusados para demostrar el crimen organizado, no hay bitácora, foto o vídeo donde lo hiciera y en tanto al lavado de dinero no es más que la alteración al sistema financiero nacional y no presentaron ninguna cuenta bancaria ni remesa en alguna financiera que le inyectara dinero a través del ilícito” remarcó, Magnales. Mientras, argumentos similares fueron expuestos por el resto de los defensores.

Finalmente, el juez Miranda dio curso al proceso pues encontró mérito para continuar, no dictó fecha de juicio ya que se realizará un sorteo tal y como lo manda el nuevo modelo de justicia para asignar al próximo judicial que recibirá la causa, declaró que ha solicitado el traslado de los acusados hacia el sistema penitenciario Chinandegano y la revisión de los reos Elvira Acosta y Mercedes Reyes, por complicaciones de salud por diabetes.

Aún se desconoce el paradero de Olof Altamirano, Blanca Azucena Rocera y Sergio Escorcia, quiénes enfrentan los cargos en ausencia.

Kathia Reyes.