“A eso no puede llamársele juicio, es una farsa”, asegura el exfiscal Boanerges Fornos

Como un proceso plagado de ilegalidades fue calificado el juicio contra Miguel Mendoza, según las apreciaciones jurídicas del abogado y exfiscal Boanerges Fornos. Las declaraciones fueron ofrecidas por el especialista después de conocerse la sentencia de culpabilidad en el juicio realizado el pasado martes ocho de febrero en las instalaciones de el nuevo Chipote.

Fornos advierte que no puede llamársele juicio y agrega que “eso no fue un juicio, definitivamente que no. Se le puede llamar juicio a procesos que respetan las garantías constitucionales, en este caso no fue un juicio, fue una farsa, un simulacro en el mejor de los casos”

El especialista en Derecho Penal explica que la detención, enjuiciamiento y condena del periodista representa una violación a los derechos fundamentales y constitucionales de la persona, porque no se han respetado los principios de presunción de inocencia, igualdad y del debido proceso. “Hay una violación al principio constitucional de presunción de inocencia porque una persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario y no es que se demuestre de cualquier forma, es en un proceso justo, con garantías, con verdaderas pruebas y que el hecho constituya delito”, indicó.

Se trata de un juicio político

Para el jurista los delitos señalados en este caso no se adecuan con la conducta del periodista, pues lo único que hizo Miguel Mendoza en sus redes sociales fue expresar su opinión sobre asuntos vinculados con la política en general y eso no está concebido como un tipo penal, más bien, existen garantías constitucionales que protegen el derecho de opinión.

El artículo 30 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, todavía vigente, establece que “Los nicaragüenses tienen derecho a expresar libremente su pensamiento en público o en privado, individual o colectivamente, en forma oral, escrita o por cualquier otro medio”. Esta norma garantiza que las opiniones publicadas por Miguel Mendoza no sean consideradas como delito.

Las pruebas no prueban nada

Boanerges Fornos comenta que una sentencia debe sustentarse en la valoración de las pruebas presentadas, pero en el caso de Miguel Mendoza no existe relación entre los hechos señalados con el delito imputado, porque todo gira alrededor de lo publicado en las redes sociales del periodista. “Por ejemplo se logró determinar que la gran mayoría de pruebas eran de la Policía Nacional, es decir, fueron agentes policiales que le dan insumos a los fiscales y a los jueces para sancionar”, agrega el jurista.

Familia rechaza sentencia de culpabilidad y exigen libertad

Desde temprano la familia del periodista estaba a la expectativa de lo que pudiera ocurrir durante el llamado juicio, aunque estaban conscientes que una sentencia de culpabilidad era inminente si se consideraba lo que había ocurrido en los demás casos. Pacientemente esperaron que concluyera el montaje que ocurría dentro de las instalaciones del nuevo Chipote para pronunciarse públicamente, rechazar la decisión judicial y exigir la libertad de Miguel.

Cristian Matute, sobrino del preso político, tomó la palabra y dijo que “Miguel Ángel Mendoza Urbina es un periodista de profesión, que ha dedicado momentos importantes de su vida a la crónica deportiva, pero nos atreveríamos a decir que su ser solidario y el amor por lo justo es lo que verdaderamente le apasiona 

Desde que Miguel fue detenido, la familia ha insistido en redes sociales en su inocencia y de forma vehemente han exigido su libertad. Al conocerse la programación del juicio, los familiares pidieron cadenas de oración por su libertad. 

Reafirma ser periodista independiente

Pese a las condiciones de una salud deteriorada, la convicción de Miguel Mendoza no ha sufrido quebranto, según cuentan los familiares que han tenido la oportunidad de verlo en las pocas visitas permitidas. Ese espíritu fue evidente durante el juicio, en el que reafirmó con dignidad ser un periodista independiente y estar a favor de los nicaragüenses.