Esta futura ingeniera en computación también es bailarina, tiene su propia empresa de gaseosas naturales, creó una asociación de matemáticas y actuó en una película.

En lo que resta del mes de abril, Nicole Birkner deberá tomar una difícil decisión para una joven de 17 años: escoger en cuál universidad estadounidense cursar su carrera de ingeniería en computación.

La elección se complica al considerar que nueve de las más prestigiosas universidades de ese país (que aceptan apenas a cerca del 5% de todos sus aplicantes) la admitieron en sus filas y, en varias de ellas, hasta le ofrecieron beca.

La Universidad de Stanford (California), el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Columbia (Nueva York), Cornell (Nueva York), Duke (Carolina del Norte), Yale (Connecticut), Pennsilvania (UPenn), Darmouth (Nuevo Hampshire) y Brown (Rhode Island), son los centros de estudio que quieren que esta costarricense, vecina de Guachipelín de Escazú, sea una de sus alumnas.

“Yo nunca me imaginé lograr esto. Muchísima gente muy buena aplica a estas universidades. Yo me imaginé que solo iba a entrar a una top, pero nunca creí esto”, confesó Birkner. La Nación conversó con ella ayer miércoles vía telefónica, pues se encontraba en Atlanta para asistir a un proceso de selección de becas.

Este jueves viajará a Cambridge, Massachusetts con la idea de reunirse con el personal del MIT.

“Usualmente diría que me iría por MIT o Stanford porque son los mejores lugares para estudiar ingenierías, pero otras universidades me han hecho propuestas muy atractivas”, manifestó esta estudiante de último año en el colegio Lincoln.

Una de estas universidades es la de Columbia. Los resultados de la admisión fueron publicados el 1.° de abril, pero desde febrero, Birkner recibió una carta de la casa de estudios que buscaba “enamorarla”.

“La beca incluye $10.000 (casi seis millones de colones) para investigación. Es decir, puedo investigar lo que yo quiera. Además, me dan la posibilidad de escoger el profesor que yo quiera como asesor y la posibilidad de seminarios de liderazgo”, dijo ilusionada.

Otra excelente oferta es la de la Universidad de Duke. Allí le ofrecen beca de mérito que incluye colegiatura, material de estudios, hospedaje, alimentación y la posibilidad de financiarle los cursos o proyectos que emprenda durante los veranos.

En medio de tantas buenas noticias, Birkner contó que su amor por la informática y la computación comenzó mientras se preparaba para realizar el bachillerato internacional.