Insuficiencia Renal Crónica: Un calvario para quien la padece y su familia

A las cuatro de la mañana inicia el día de Eliethe Ramírez, una joven de 23 años cuya madre padece Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Eliethe debe despertarse a esa hora puesto que debe realizar el quehacer de su casa ubicada en el barrio Guadalupe en León. Entre sus responsabilidades, debe preparar la comida de ella y su familia, para luego partir a su trabajo.

Ramírez, trabaja en una tienda de ropa ubicada en el centro de León, en donde gana 6,000 córdobas mensuales y labora de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Cuando su día laboral termina, se regresa a su casa en donde debe preparar la cena de su mamá y su hijo de cuatro años.

Mientras prepara la cena, Eliethe ayuda a su pequeño a realizar sus tareas escolares, para ella lo más importante es que su hijo sea un profesional. Luego de la cena, le da el medicamento necesario a su madre para la IRC, padecimiento con el que ha lidiado desde hace ya cinco años.

Su rutina tres veces a la semana

Debido al padecimiento de doña Rosa, madre de Eliethe, su rutina se vuelve un poco caótica tres veces por semana, ya que es cuando debe realizarse hemodiálisis, este proceso debe hacerse todos los lunes, miércoles y viernes de cada semana sin faltar y debe ir acompañada por su hija.

Debido al día de trabajo de Eliethe, doña y Rosa se practica la hemodiálisis por la noche, en horario de 8 de la noche a 10 de la noche. Mientras Rosa está en las salas recibiendo su tratamiento, Eliethe duerme, pues esos días son muy cansados para ella.

“Cuando me toca acompañar a mi mamá a las hemodiálisis, mi día debe ir muy rápido. Porque tengo que hacerme cargo de mi casa, asistir a mi trabajo, al regreso hago cena y me alisto para llevar a mi mamá a su sesión” dijo Eliethe a Darío Noticias.

Mientras Eliethe y Rosa están en la clínica de hemodiálisis San José, ubicada en el centro de León, el pequeño de cuatro años se queda bajo el cuido de una vecina.

El calvario de Eliethe y Rosa con la Insuficiencia Renal Crónica

Los padecimientos y dolores de Rosa luego de salir de la hemodiálisis le aquejan mucho. Sin mencionar la vida limitada y de instrucciones que debe seguir debido a su enfermedad.

A Eliethe Ramírez, le entristece ver a su mamá quejarse del dolor o ver cómo tiene que medicarse, restringir el consumo de líquidos o los constantes mareos que sufre doña Rosa.

“Muchas veces lloro con ella, porque a nadie le gustaría ver así a su mamá. Y al mismo tiempo lloro por el cansancio que me deja todo este proceso por el que mi viejita pasa. No me arrepiento de nada, pero si es cansado para mi ser mamá, hija, cabeza de familia y además, acompañante de una paciente de Insuficiencia Renal Crónica”.

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Para Eliethe, muy poco se habla de la vida complicada que deben llevar los pacientes de Insuficiencia Renal Crónica y sus familiares, quienes aparte de lidiar con la problemática actual del país, también atravesar este calvario.

La hemodiálisis y la Insuficiencia Renal Crónica

La Insuficiencia Renal Crónica es la pérdida gradual del funcionamiento de los riñones, cuya función es filtrar los desechos y el exceso de líquidos en la sangre, que luego son excretados en la orina. Este padecimiento es irreversible y hasta mortal.

Según La OPS, el origen de la Insuficiencia Renal Crónica aún no está definido, pero entre las razones más relevantes se encuentran: Diabetes, tabaquismo, obesidad y presión arterial. Sin embargo, el uso desmedido de insecticidas por parte de las empresas ha desatado un índice alarmante en la población del occidente del país.

Cuando esta enfermedad ha llegado a su punto más letal e irreversible, lo más recomendable es realizarse la hemodiálisis. Cuyo tratamiento consiste en filtrar las toxinas y el agua de la sangre, como lo hacían los riñones cuando estaban sanos. Ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en la sangre como el potasio, el sodio y el calcio.

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Durante la hemodiálisis, se bombea la sangre a través de un filtro conocido como dializador, fuera del organismo. El dializador también se conoce como “riñón artificial”

Si bien, este tratamiento no cura la Insuficiencia Renal Crónica, alarga la calidad de vida del paciente